Tiroteo fatal en Tucson deja un herido grave
El sol caía a plomo sobre el desierto de Sonora, pintando el cielo con tonos anaranjados intensos mientras la rutina de Tucson, Arizona, seguía su curso; en un día aparentemente normal, la tranquilidad de la tarde se vio irrumpida por el sonido de los sirenas, un eco agudo que rompía el silencio habitual del vecindario
Un silencio sepulcral cayó sobre el complejo de apartamentos en 3838 East Presidion Road. El reloj marcaba poco después de las 2:18 PM (GMT-7), pero el tiempo parecía detenerse. De pronto, el sonido ensordecedor de las sirenas rompió la quietud, anunciando una tragedia que sacudiría la tranquilidad del vecindario. Unidades de emergencia, luces rojas y azules destellando, se abrían paso entre los atónitos residentes.
La escena, según testigos, era un caos controlado. Paramédicos luchaban contra el reloj, mientras agentes del Departamento de Policía de Tucson (TPD) acordonaban la zona, impidiendo el paso a curiosos. La información, escasa al principio, se fue revelando gradualmente, pintando un cuadro desolador: un tiroteo con consecuencias fatales.
El TPD confirmó la muerte de un adulto en el lugar. Las autoridades, guardando un hermetismo absoluto sobre los detalles del incidente, transfirieron a otro adulto, herido de gravedad, a un hospital cercano. Su estado se describe como crítico, luchando por su vida en una unidad de cuidados intensivos. La investigación continúa, y se espera que en los próximos días se arroje más luz sobre el suceso, incluyendo los motivos que desencadenaron esta tragedia.
El vecindario, conmocionado, se aferra a la esperanza de que las autoridades puedan esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia, mientras la sombra de la violencia envuelve a sus hogares.
