Desmantelan campamentos de grupos armados en la frontera
Se continúan los esfuerzos para desmantelar operaciones ilegales en el sur de Arizona y evitar cruces peligrosos

La lucha contra el crimen organizado en la frontera entre México y Estados Unidos continúa intensificándose. Autoridades mexicanas han desmantelado campamentos de vigilancia utilizados por grupos criminales, mientras que la Patrulla Fronteriza refuerza sus operativos para detener el flujo de migrantes ilegales en el sur de Arizona.
Agentes de la Estación Ajo, Arizona, detectaron y reportaron a sus contrapartes mexicanas dos puestos de observación elevados en una zona montañosa. El gobierno mexicano procedió a destruir estas estructuras, encontrando en su interior paneles solares, baterías y otros artículos, aunque sin realizar detenciones.
Sin embargo, la colaboración binacional arrojó resultados en otro operativo. Cerca de Casa Grande, Arizona, agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a un vigilante, conocido como "halcón" o "punto", en una zona desértica. Los oficiales lograron detectar al individuo desde la distancia y lo arrestaron tras una persecución en terreno montañoso.
En un operativo separado, agentes de la Estación Douglas frustraron un intento de cruce ilegal de cinco migrantes. Los individuos fueron sorprendidos mientras un traficante de personas los ayudaba a escalar la valla fronteriza con una escalera improvisada. La Patrulla Fronteriza interceptó a los migrantes justo al descender del lado estadounidense, evitando una potencial caída con consecuencias graves. Este tipo de intentos ilegales, a menudo resultan en lesiones por caídas desde el muro.
La cooperación entre México y Estados Unidos es crucial para combatir la delincuencia transnacional y la migración irregular en la región fronteriza.