Video muestra brutal golpiza policial a hombre en crisis en Phoenix

Un video que circula en redes sociales ha desatado una ola de indignación en Phoenix, Arizona. Las imágenes muestran un incidente brutal entre tres oficiales de policía y Joseph Savala, un hombre de 41 años que aparentemente se encontraba en crisis mental.

El 30 de noviembre de 2023, la policía respondió a una llamada reportando a Savala deambulando por la calle, mostrando signos de posible intento de suicidio y un comportamiento errático. Sin embargo, la intervención policial se tornó violenta y excesiva, según muestran las grabaciones.

Testimonios de testigos presenciales, incluyendo videos grabados desde diferentes ángulos, documentan cómo los oficiales sometieron a Savala con golpes repetidos en la cabeza, al menos 10 veces en un lapso de cinco minutos. Los videos capturan los gritos de Savala implorando ayuda mientras clamaba "¡No puedo respirar!", mientras la sangre brotaba de su boca y nariz. Un testigo describe la escena como "brutal y desgarradora".

Uno de los testigos que filmó el incidente, y que posteriormente presentó una queja formal, afirmó: “Simplemente no fue humano. Vi cómo lo golpeaban sin piedad, mientras él suplicaba por ayuda. Fue aterrador”. Otro testigo, que grababa desde el otro lado de la calle, también fue brevemente detenido y sometido con una descarga de taser, aunque luego fue liberado sin cargos.

La controversia se intensifica debido a que la política de uso de la fuerza del departamento de policía de Phoenix, implementada en febrero de 2024 (dos meses después del incidente), prohíbe explícitamente los golpes en la cabeza contra una superficie dura, excepto en situaciones que justifiquen el uso de fuerza letal. Esta inconsistencia ha generado críticas generalizadas a la actuación policial.

Expertos en manejo de crisis, como Ernest Stevens, un oficial retirado de policía de San Antonio, han señalado la necesidad de una mejor capacitación para la policía en el manejo de individuos en crisis, abogando por estrategias de desescalamiento y la colaboración con profesionales de la salud mental.

Savala, quien sufrió una nariz rota y un posible ataque epiléptico tras el incidente, fue acusado de resistencia al arresto, un delito grave que podría significarle varios años de prisión. La testigo que grabó el video ha declarado su voluntad de testificar en su defensa. Mientras tanto, la investigación interna del departamento de policía de Phoenix continúa, enfrentándose a fuertes cuestionamientos sobre su transparencia y la falta de respuesta a preguntas clave sobre las tácticas empleadas por los oficiales involucrados, quienes siguen en servicio activo.

La comunidad exige justicia y una reforma urgente en las prácticas policiales de Phoenix, mientras la presión pública sobre el departamento de policía crece cada día.