Restos humanos hallados en Flagstaff identificados como mujer desaparecida
El silencio de los senderos en el vecindario Cheshire de Flagstaff, Arizona, se rompió esta semana con un hallazgo que podría poner fin a semanas de incertidumbre; lo que inició como un rumor anónimo terminó por convertirse en una escena de forenses y equipos de rescate revisando cada centímetro de tierra
Un descubrimiento desolador marcó el amanecer del martes en las afueras de Flagstaff, Arizona. Los restos de una mujer fueron hallados cerca de un sendero remoto, desencadenando una investigación que mantiene en vilo a la comunidad.
El hallazgo, según declaraciones oficiales, se produjo tras una notificación anónima recibida en horas de la noche del lunes. Las precarias condiciones meteorológicas, sin embargo, retrasaron el operativo de búsqueda hasta la mañana siguiente.
La identificación de la víctima, a cargo de la Oficina del Médico Forense del Condado de Coconino, confirmó las peores sospechas: se trataba de Eriko Starley, reportada como desaparecida desde el 27 de julio.
- Eriko Starley, desaparecida desde el 27 de julio
- Ausencia de signos de violencia externa
- Se esperan los resultados de la autopsia para determinar la causa oficial de la muerte
Los testimonios de los vecinos describen a Starley como una persona solitaria y amante de las caminatas por la zona. La falta de testigos que puedan precisar su última aparición con vida complica la labor policial.
Las líneas de investigación se centran en dos hipótesis principales:
- Un posible accidente durante una excursión en solitario
- La presencia de alguna condición médica preexistente no tratada
La investigación permanece abierta y la policía urge a cualquier persona con información relevante, por mínima que sea, a que se comunique con las autoridades. El silencio se ha roto, pero la verdad aún permanece oculta en los senderos solitarios de Coconino. La colaboración ciudadana es crucial para cerrar este caso y brindar a Eriko Starley la justicia que merece.
