Un amuleto llamado Adomaitis; campeón en Santos y Cruz Azul

Un amuleto llamado Adomaitis; campeón en Santos y Cruz Azul
CIUDAD DE MÉXICO.- Héctor Adomaitis (Buenos Aires, 1970), dejó en el piso su maleta y se talló los ojos con el dorso de la mano. Había cosas que estaban claras y una de ellas fue el letrero que vio en Torreón cuando llegó: “La ciudad de los grandes esfuerzos”.Comprendió entonces que no podía tener los pies pesados, que si estaba ahí era para cambiar la historia."Me identifiqué de inmediato con los colores, con el esfuerzo que hacían los aficionados para juntar dinero y comprar un boleto, porque veían lo que hacíamos en la cancha. A mi llegada los compañeros me decían que los rivales creían que los puntos eran seguros para ellos. Les dije que cambiáramos la historia”.Llamado por el entrenador chileno Pedro García, Héctor Adomaitis fue parte en 1993 de la primera final de Santos que, sin embargo, fue saldada con derrota ante Tecos, “pero eso marcó un antes y un después”, enfatiza, porque recuerda que cada semana entrenaban en un campo diferente hasta que se consiguieron las instalaciones de Santa Rita, pero eso fue gracias al dinero y la inversión por llegar a la final."Y eso hizo nacer la Santosmanía, para que en 1996 dejáramos de ser el equipo que peleaba los descensos por uno que lograba campeonatos”.Fue el primer torneo corto de la historia cuando Santos venció al Necaxa y Adomaitis rememora la estrategia que imprimió Alfredo Tena en el equipo, basada en el Atlético de Madrid campeón de España, en 1996."Alfredo Tena fue un gran entrenador que planteó bien todos los partidos. Recuerdo que nuestro modelo era el"Atlético de Madrid de Radomir Antic, sobre todo en la forma de presionar y salir a quitarle la pelota al rival, eso fue importante para conseguir el primer campeonato, nos lo inculcó”.Adomaitis era un jugador posicional que atravesaba el campo de juego como una tormenta que se avecina, retumbando. Con él, se escuchaban fanfarrias de guerra porque no había tiempo más que para pelear: “Era mi sello, siempre quería más. Si en un torneo jugaba 40 partidos de 44, mi meta era al siguiente jugar 44”.Pero todo tiene un fin y en Santos no entró más en planes. Alberto Canedo, directivo de la institución, se lo comunicó en una llamada telefónica."Se lo agradecí, no había más qué hablar. Al menos tuvieron la gentileza de avisarme y a los pocos días me llamó Cruz Azul y no lo dudé, porque venían de dos torneos sin clasificar con Víctor Manuel Vucetich y deduje que de ahí en adelante lo que llegara sería ganancia”.Para ese momento, como lo hizo Santos años atrás, Cruz Azul adquiría un amuleto. Adomaitis será recordado por la historia como uno de los importantes de la Generación del 97, el último campeonato cementero."Coincidió que estuvimos las personas indicadas, en el lugar y el momento adecuado. Fue mi primer torneo con Cruz Azul y con Luis Fernando Tena en el banquillo obtuvimos el campeonato”.Después del éxtasis, Cruz Azul entró en materias espinosas y subsecuentemente se fueron dando los fracasos en liga que continúan hasta la fecha, pero en medio de ésos hubo un año pleno por la Copa Libertadores en la que llegaron  a la final contra Boca Juniors, en 2001, un paradigma hasta antes nunca visto en México."Pasa que en Sudamérica es muy valorada, es un torneo internacional que en México no tiene tanto reconocimiento. Me queda claro que lo hecho en ese momento fue histórico, diferente a lo del 97, no se puede ejemplificar. Era el técnico José Luis Trejo y sacó a muchos jóvenes que mezcló con experimentados y fue toda una irrupción”.Para Adomaitis, entonces, después de 2001 es cuando  sucede la cadena de fracasos de La Máquina. “¡Aunque cuidado! No es que el equipo haya sido un desastre, simplemente no se les dio lo último, que fue el título, eso ha sido el problema final, la coronación, pero por lo demás ha sido un equipo siempre competitivo”.Trata de dividir su corazón entre el verdiblanco y el azul."En ambos tuve buenos recuerdos y gané campeonatos”, así que de alguna manera le da igual quien gane la final, “pero tras retirarme, quien ha tenido más atenciones conmigo ha sido Santos Laguna. Siempre se han acordado de mí”.