Trump asiste al Super Bowl LVII en Nueva Orleans

El expresidente Donald Trump, en un giro inesperado, ha optado por no revelar públicamente su preferencia para el Super Bowl LVII antes del gran partido. A diferencia de años anteriores, donde sus declaraciones previas al evento eran esperadas con gran expectación, esta vez ha mantenido un perfil bajo, dejando a los analistas políticos y a los aficionados especulando sobre sus preferencias.

La entrevista pre-Super Bowl con Bret Baier de Fox News, grabada en Florida, se centró principalmente en otros temas de actualidad, evitando cualquier mención directa sobre el enfrentamiento entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs. Fuentes cercanas al expresidente sugieren que esta decisión estratégica podría estar relacionada con la intención de evitar posibles controversias o críticas por apoyar a un equipo en particular.

Si bien la ausencia de una declaración pública explícita sobre su equipo favorito resulta inusual, la felicitación a los Chiefs tras su victoria en el Campeonato de la AFC, con el característico toque MAGA, deja entrever un cierto grado de simpatía hacia el equipo de Kansas City. Sin embargo, la ambigüedad persiste, alimentando las conjeturas sobre las verdaderas inclinaciones deportivas del expresidente en este Super Bowl.

La ruptura con la tradición de anunciar públicamente su preferencia, junto con la discreción mantenida durante la entrevista, ha generado un debate entre los comentaristas, algunos interpretándolo como un intento de proyectar una imagen de neutralidad, mientras que otros lo ven como una estrategia calculada para evitar cualquier posible repercusión política negativa.