Chicharrón guía a Chivas a goleada y clasificación
El estadio Akron vibró con la energía de casi 15 mil aficionados el miércoles pasado. La atmósfera era palpable, una mezcla de expectación y pasión rojiblanca
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El estadio vibró con la energía de una afición entregada, lista para presenciar un encuentro histórico para el Club Deportivo Guadalajara. La victoria, sin embargo, eclipsó una historia aún más conmovedora que se tejió a lo largo de los 90 minutos.
La noche no se definió por goles, ni siquiera por el triunfo aplastante; comenzó con la superación personal. Diez largos meses de sequía goleadora para Javier "Chicharito" Hernández culminaron en una noche mágica, dejando atrás la presión y el escrutinio público. Su regreso al gol fue el preludio de una victoria contundente.
El primer tiempo fue una batalla de nervios. Chivas controló el balón, pero la falta de contundencia en el ataque se hizo evidente. "El dominio territorial del Rebaño no se tradujo en opciones claras de gol, reflejando una falta de precisión en la última fase," se podría observar. Fue hasta el minuto 22' que la tensión se rompió. Un preciso centro de Cade Cowell encontró a Fernando Beltrán, quien marcó el primer gol, desatando la euforia contenida en las gradas.
La segunda mitad trajo la explosión de júbilo. Al minuto 55', una brillante jugada colectiva culminó con el gol de "Chicharito", un momento que resonó con fuerza en el estadio. Su celebración, cargada de emoción contenida, fue la imagen de la noche. La sequía había terminado, pero la goleada estaba lejos de concluir.
La fiesta rojiblanca continuó con el gol de Armando "Hormiga" González al minuto 78', quien también selló su regreso al gol tras un período de sequía. El 3-0 final ante el Cibao aseguró el pase a octavos de final de la Copa de Campeones de la CONCACAF, un triunfo contundente que superó cualquier expectativa.
Más allá del resultado, la noche estuvo llena de buenas noticias. El regreso de Isaac Brizuela a la titularidad, supliendo la ausencia de Alan Mozo, aportó dinamismo al equipo. El debut de Saúl Zamora, joven promesa de 21 años procedente del Tapatío, en una competición internacional, fue un aliciente para el futuro del Guadalajara. Una inyección de juventud y talento.
La victoria, sin embargo, plantea un nuevo reto: un clásico en octavos de final contra las Águilas del América. La revancha de un encuentro que ya se disputó el año pasado en esta misma etapa de la competición. Una cita que promete emociones fuertes.