Feyenoord deslumbra y vence al Milan
La lluvia caía a cántaros en Róterdam, empapando el césped del De Kuip y, quizás, también la moral del AC Milan. La atmósfera era eléctrica, una mezcla de tensión y expectación palpable en las gradas, un presagio de lo que estaba por venir en este crucial partido de la Liga de Campeones
El regreso de Santiago Giménez, "El Bebote", al Feyenoord, con la camiseta del AC Milan, prometía un encuentro vibrante. Sin embargo, la noche perteneció a otro: Igor Paixao. El delantero brasileño eclipsó al mexicano, incluso con el regreso triunfal de éste a su antigua casa, dejando a todos boquiabiertos con una exhibición de talento y precisión.
La figura del partido fue innegablemente Paixao. Su gol, anotado a los tres minutos, fue un disparo magistral que superó la estirada de Maignan, portero del Milan. Un error del guardameta, según analistas deportivos, permitió la anotación que definiría el encuentro. "Un regalo en bandeja de plata," señalaron algunos comentaristas en la transmisión.
El Feyenoord, a pesar de los recientes cambios en su cuerpo técnico, demostró una sincronización perfecta. Paixao, con su velocidad y habilidad, fue una pesadilla para la defensa milanista, superando en múltiples ocasiones a jugadores de la talla de Kyle Walker. Además de su gol, estuvo cerca de anotar en otras dos ocasiones: un disparo potente al larguero y otro desde fuera del área que rozó el poste.
El Milan, por su parte, luchó por encontrar su ritmo ofensivo. Leao y Joao Félix intentaron generar peligro, pero la defensa del Feyenoord se mostró impenetrable. A pesar de la mejora en la posesión durante la segunda mitad y las entradas de Abraham y Camarda, la falta de contundencia en el ataque milanista fue determinante. La solidez defensiva del Feyenoord, una muralla infranqueable liderada por la excelente actuación individual de varios jugadores, frustró todos los intentos del equipo italiano.
El triunfo 1-0 del Feyenoord, gracias al deslumbrante desempeño de Paixao, fue una victoria contundente, demostrando una recuperación notable tras la crisis interna. El Milan, a pesar de la derrota, se mantiene con la esperanza de revertir el marcador en la vuelta en San Siro. La revancha promete ser épica.
