El desplome del Leicester: Van Nistelrooy bajo presión
El futbol inglés, siempre vibrante e impredecible, nos regaló esta semana un giro inesperado en los pasillos de un club histórico. Se trata de decisiones difíciles, de esas que marcan un antes y un después en una temporada

La sombra de la relegación se cierne sobre el Leicester City, obligando a una reestructuración urgente.
El Leicester City, equipo icónico de la Premier League, se encuentra en medio de una profunda crisis que ha llevado a una reestructuración drástica en su cuerpo técnico. Tras una alarmante racha de resultados negativos, que ha dejado al club en zona de descenso, se han tomado decisiones cruciales para intentar revertir la situación.
Mientras el entrenador principal, Ruud van Nistelrooy, mantiene por el momento su puesto, dos miembros clave de su staff técnico han sido relevados de sus funciones. Ben Dawson y Danny Alcock, asistentes del entrenador, abandonaron el club el lunes pasado, a raíz de la humillante derrota por 4-0 ante el Brentford. Esta derrota, la sexta consecutiva en casa sin marcar, estableció un nuevo récord negativo en la historia de la Premier League, reflejando la gravedad de la crisis.
Esta situación deja al Leicester en el penúltimo lugar de la clasificación, a cinco puntos de la salvación. Van Nistelrooy, quien asumió el cargo en noviembre, presenta un balance preocupante: solo dos victorias y diez derrotas en sus trece partidos al mando. Su experiencia en banquillos de primera división es limitada, a pesar de su etapa en el PSV Eindhoven y un breve paso interino por el Manchester United, club donde forjó su leyenda como jugador.
Dawson y Alcock, llegados al Leicester al inicio de la temporada bajo las órdenes de Steve Cooper (despedido en noviembre para dar paso a Van Nistelrooy), recibieron el agradecimiento del club por sus servicios: “Agradecemos a Ben y Danny su contribución y les deseamos lo mejor en el futuro”, declaró el club en un comunicado.
El futuro inmediato del Leicester City permanece incierto, pero la decisión de realizar cambios en el cuerpo técnico abre una ventana de esperanza y la posibilidad de una reacción contundente en la segunda parte de la temporada. El King Power Stadium espera con ansias un cambio de rumbo.