Triple Amenaza en el Oeste: Dodgers, D-backs y Padres
La temporada de Grandes Ligas está a la vuelta de la esquina y la emoción en la División Oeste de la Liga Nacional es palpable. Este año promete ser una lucha intensa por la supremacía, con varios equipos con aspiraciones de postemporada

La temporada de la MLB 2025 promete ser electrizante, con una lucha por la supremacía en la Liga Nacional que se perfila como una batalla campal. El regreso de Shohei Ohtani a la lomita, aunque con los Dodgers de Los Ángeles, añade un condimento especial a esta competencia. Los Dodgers, con su renovado cuerpo técnico liderado por Dave Roberts y las incorporaciones estelares de Blake Snell y Roki Sasaki, parten como favoritos, aunque la recuperación de Freddie Freeman será crucial para sus aspiraciones.
Sin embargo, los Diamondbacks de Arizona no se quedan atrás. La inversión masiva en Corbin Burnes ha catapultado a Arizona a la contienda. Con una rotación sólida y una ofensiva poderosa, liderada por figuras como Ketel Marte y Corbin Carroll, los Diamondbacks pretenden disputar un lugar en la postemporada, una meta que buscan alcanzar tras la compensación de la salida de Christian Walker con la llegada de Josh Naylor.
Los Padres de San Diego, a pesar del amargo sabor de boca dejado por la eliminación en la Serie Divisional del año pasado – una sequía ofensiva que marcó profundamente a la franquicia – buscan revancha con su núcleo de estrellas encabezado por Fernando Tatís Jr. y Manny Machado. La promesa del joven Jackson Merrill, sumada a una rotación liderada por Nick Pivetta y un bullpen sólido, los convierte en un equipo con alta peligrosidad.
Los Gigantes de San Francisco, bajo el mando de Buster Posey, intentan recuperar la gloria con la incorporación de Willy Adames y la experiencia de Justin Verlander. Mientras tanto, los Rockies de Colorado, con jóvenes talentos como Ezequiel Tovar y Brenton Doyle, lucharán por mejorar su rendimiento, aunque las perspectivas no son del todo optimistas.
En un giro inesperado, el futuro de Luis Arráez se presenta como una de las grandes incógnitas del mercado. Después de su paso por San Diego, su rendimiento en 2024 (.346 y 1.0 WAR) genera especulaciones sobre un posible traspaso antes de que se convierta en agente libre después de 2025, dejando en vilo a los equipos interesados en sus servicios.