Djokovic se enfrenta a Tabilo en Montecarlo
Montecarlo se prepara para recibir a la élite del tenis mundial en el primer Masters 1000 de tierra batida del año. La atmósfera se siente cargada de expectativa, con jugadores ansiosos por demostrar su dominio sobre esta superficie tan exigente

El Masters de Montecarlo está en plena ebullición, con partidos emocionantes que dejan a los aficionados sin aliento. La arcilla monegasca se ha convertido en el escenario de grandes sorpresas y combates épicos.
Una de las llaves más esperadas enfrenta al número uno del mundo, Novak Djokovic, contra el peligroso chileno Alejandro Tabilo en la segunda ronda. Djokovic, buscando su revancha tras recientes derrotas, tendrá que superar un duro escollo.
Tabilo, ubicado en el puesto 32 del ranking mundial, llega a este encuentro con una victoria inesperada sobre el propio Djokovic en su historial. Su triunfo en el Abierto de Italia del año pasado (1-6, 7-5, 7-5) le dio la confianza necesaria para enfrentar de nuevo al serbio. "Fue un día inolvidable, una victoria que jamás olvidaré", recuerda Tabilo.
El chileno, tras vencer a un combativo Stan Wawrinka en un ajustado encuentro de primera ronda (1-6, 7-5, 7-5), se presenta ante Djokovic con una moral a tope. La victoria sobre Wawrinka le inyectó la confianza que necesitaba para afrontar este desafío colosal.
Djokovic, quien obtuvo un pase directo a la segunda ronda en Montecarlo, busca recuperar su mejor nivel tras la decepcionante derrota en la final del Abierto de Miami ante Jakub Mensik. El serbio deberá demostrar su superioridad sobre la arcilla monegasca.
Entre otros resultados relevantes de la primera ronda, se destaca la victoria de Jiri Lehecka sobre Sebastian Korda (6-3, 7-6) y el triunfo de Marcos Giron frente a Denis Shapovalov (6-3, 7-6 (5)). El torneo está repleto de emociones y promete más sorpresas.
El choque entre Djokovic y Tabilo se perfila como uno de los encuentros más electrizantes del torneo, un enfrentamiento que definirá el rumbo del serbio en el Masters de Montecarlo. La expectativa es máxima, con un desenlace que nadie se atreve a predecir.