Mundial Femenino 2031: 48 Equipos, Nueva Era

El mundo del fútbol está en constante evolución, y las mujeres están escribiendo una nueva y emocionante página en su historia. Se avecinan cambios trascendentales que redefinirán la competencia a nivel internacional, elevando el nivel de juego y la visibilidad global del deporte femenino

Mundial Femenino 2031: 48 Equipos, Nueva Era

Una revolución en el fútbol femenino está en camino. La FIFA ha anunciado oficialmente la expansión de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2031 a 48 equipos, un cambio radical que redefinirá el panorama del deporte a nivel mundial.

Esta decisión histórica, que sigue a la candidatura exitosa de Estados Unidos para albergar el torneo en 2031 (mientras que el Reino Unido se prepara para el 2035), marca un aumento significativo en comparación con las ediciones anteriores. El crecimiento desde los 16 equipos de 2011 hasta los 32 de Australia y Nueva Zelanda en 2023, ahora culminará en un torneo con 48 selecciones nacionales compitiendo por el título.

La FIFA espera que este aumento, que resultará en la celebración de 104 partidos, “impulse el desarrollo del fútbol femenino en todo el planeta, ofreciendo a más naciones y jugadoras la oportunidad de participar en la competencia de élite y atrayendo nuevas inversiones.”

La expansión no está exenta de desafíos. El Mundial de 2023, aunque histórico por la presencia de equipos de cinco confederaciones en la fase eliminatoria, según el propio presidente de la FIFA, Gianni Infantino, también evidenció la brecha de competitividad entre selecciones de diferentes niveles, con resultados abultados como la victoria de Holanda por 7-0 sobre Tailandia.

La FIFA se enfrenta al reto de equilibrar la expansión con el mantenimiento de un alto nivel competitivo. El Mundial de 2027 en Brasil, con 32 equipos, servirá como prueba crucial antes del salto a 48 en 2031. La confirmación oficial de Estados Unidos como anfitrión para 2031, al igual que la del Reino Unido para 2035, está prevista para el próximo año.

El futuro del fútbol femenino es brillante, con un crecimiento exponencial que promete más emoción, más oportunidades para las jugadoras y una mayor globalización del deporte.