Cruz Azul vence a León en emocionante encuentro
El Estadio Olímpico Universitario vibró el domingo con una intensidad pocas veces vista. La tensión era palpable, un silencio expectante que solo se rompía con los gritos de la afición
Un encuentro que prometía ser una batalla campal entre dos titanes del balompié azteca, culminó con un resultado inesperado que ha dejado a la afición con la boca abierta. El Estadio León vibró con una intensidad pocas veces vista en un partido de cuartos de final.
El León, con la obligación de remontar el 3-2 de la ida ante Cruz Azul, salió con todo desde el pitido inicial. Stiven Mendoza, con un fulminante disparo a los 25 segundos, encendió la mecha de la euforia esmeralda. La alegría duró poco, pues Jhonder Cádiz, al minuto 17, con un golazo de antología, puso el 2-0 parcial. La presión en la grada celeste era palpable, un ambiente tenso que parecía ahogar al equipo visitante.
Pero la presión, como suele ocurrir, puede ser un arma de doble filo. Un contragolpe magistral al minuto 33, liderado por el talentoso Carlos Rotondi, culminó con el gol de Ignacio Rivero, desatando la locura en la afición de Cruz Azul y acallando por un momento al León. Sin embargo, Cádiz, al minuto 39', demostró su olfato goleador con un tanto que volvía a igualar el marcador 1-1. La atajada del portero Alfonso Blanco, en una jugada previa, fue fundamental.
El partido se mantuvo vibrante, con llegadas en ambas porterías hasta que, en un giro inesperado del destino, un autogol de Rodrigo Echeverría al minuto 66, definió el encuentro a favor de La Máquina (2-1). Una derrota amarga para el León, que a pesar de su brillante desempeño, no pudo superar el global de 5-3.
Con este triunfo, Cruz Azul se medirá al América en una semifinal cargada de emociones. Una revancha tras su reciente victoria en la Copa de Campeones de la Concacaf. El Clásico Joven se perfila como un choque de gigantes, un espectáculo que nadie querrá perderse.
Las semifinales prometen ser una fiesta de goles, emociones y rivalidad histórica. La pregunta que queda en el aire es: ¿quién se alzará con la victoria y dará un paso más hacia la anhelada gloria?
