Tras título Concacaf, Cruz Azul despide a Vicente Sánchez
Menos de una semana después de conquistar la Copa de Campeones de la Concacaf, Cruz Azul despidió al entrenador uruguayo Vicente Sánchez.
En el mundo del fútbol, donde la lealtad a menudo se mide en resultados, y los resultados, a veces, en la suerte, el Cruz Azul ha sorprendido a propios y extraños con una decisión que ha generado un terremoto en la tranquila superficie de la liga. La salida del entrenador Vicente Sánchez, un estratega que ha dejado una huella imborrable en tan solo seis meses, ha dejado a muchos con la boca abierta.
El carismático entrenador uruguayo, de 45 años, llegó a la "Máquina Celeste" casi de incógnito, ascendiendo desde las fuerzas básicas para ocupar el puesto vacante tras la partida de Martín Anselmi. Lo que siguió fue un cuento de hadas futbolístico: una épica carrera hacia las semifinales del torneo Clausura y, lo más impactante, la conquista de la séptima Copa de Campeones de la Concacaf, empatando al América en el palmarés regional. Un contundente 5-0 sobre los Whitecaps de Vancouver selló la victoria y la entrada a la historia.
Las estadísticas hablan por sí solas: 18 victorias en 28 partidos, con solo dos derrotas. Una eficiencia envidiable que, sin embargo, no ha sido suficiente para garantizar la continuidad de Sánchez. El club, en un comunicado lacónico pero cortés, agradeció su "trabajo fundamental para la obtención de la séptima Copa de Campeones", pero la realidad es que su contrato fue rescindido. Un adiós inesperado para un técnico que ha dejado una marca imborrable.
La directiva, encabezada por el también uruguayo Iván Alonso, justifica la decisión buscando un perfil con mayor experiencia. Nicolás Larcamón, ex entrenador del Necaxa, es el principal candidato a tomar las riendas del equipo. El cambio, pues, representa un giro arriesgado, una apuesta por la experiencia sobre los resultados recientes, dejando a la afición en un mar de incertidumbre e interrogantes.
La decisión de prescindir de Sánchez, con sus números impecables, abre un debate intenso sobre la gestión deportiva moderna, donde la presión por resultados inmediatos puede opacar el brillante trabajo de un entrenador que, en corto tiempo, ha logrado éxitos importantes. Solo el tiempo dirá si la estrategia del Cruz Azul ha sido la correcta o si, por el contrario, se ha cometido un grave error al despedir a un técnico ganador.