El cuñado de Blake Lively causa revuelo con disculpa pública en demanda contra Justin Baldoni
Las redes sociales, ese hervidero constante de información y opiniones, volvieron a ser el escenario de un giro inesperado en una disputa que ya ha conmocionado a Hollywood; un personaje secundario, hasta ahora casi invisible en la batalla legal millonaria, ha tomado la palabra, generando nuevas interrogantes y reacciones
La batalla legal entre Blake Lively, Ryan Reynolds y Justin Baldoni suma un nuevo capítulo inesperado: la disculpa pública de Bart Johnson. El cuñado de Lively y esposo de Robyn Lively, inicialmente un ferviente defensor de su familia, utilizó su cuenta de X para retractarse de sus duras críticas hacia Baldoni. Johnson, en publicaciones ahora eliminadas, había atacado al director de "It Ends with Us", tildándolo de "fraudulento" y lanzando ataques contra su apariencia física.
En un mensaje publicado el martes, Johnson, en un tono inusualmente conciliador, declaró: “Lamento profundamente mis comentarios previos sobre Justin Baldoni. Independientemente de mis opiniones personales, la forma en que las expresé fue irrespetuosa e inapropiada.” El mensaje, a diferencia de sus anteriores publicaciones incendiarias, carecía de las acusaciones y el tono sarcástico que lo caracterizaban.
Si bien la disculpa parecía sincera, algunos usuarios de X se mostraron escépticos ante la repentina rectificación. La pregunta sobre si se trataba de una estrategia legal para minimizar el impacto del conflicto legal principal recibió una respuesta evasiva por parte de Johnson, quien alegó: “Simplemente siento arrepentimiento por mi comportamiento anterior. Nada más.” Esta respuesta, ambigua y corta, no logró calmar del todo las dudas.
El contexto de esta disculpa es la demanda de 400 millones de dólares interpuesta por Baldoni contra Lively y Reynolds. La actriz acusa a Baldoni de acoso sexual, mientras que él la contrademandó por difamación, alegando que la pareja orquestó una campaña para dañar su reputación. La exorbitante cifra de la demanda, según fuentes cercanas, reflejaría la intención de Baldoni de compensar las pérdidas económicas y el daño reputacional sufrido.
La intervención de Bart Johnson, inicialmente un activo participante en la controversia, añade una capa de complejidad a un caso ya de por sí enrevesado. La disculpa pública, lejos de cerrar el capítulo, abre interrogantes sobre su sinceridad y su posible impacto en el desarrollo del juicio.
El caso, que sigue generando titulares a diario, evidencia la intrincada red de relaciones y la elevada tensión en el mundo del cine. El futuro del juicio y el impacto de la disculpa de Johnson en el desenlace del caso permanecen inciertos, dejando a la opinión pública en una expectativa llena de intriga y especulación.
La industria cinematográfica observa con atención el desarrollo de este drama, un recordatorio de la naturaleza volátil del poder, la fama y las acusaciones públicas en Hollywood.
