Imelda Garza responde a críticas sobre su maternidad con pruebas psicológicas
Imelda Garza ha compartido en redes sociales exámenes toxicológicos y psicológicos para desmentir las acusaciones de Maribel Guardia
Imelda Garza-Medina, viuda de Julián Figueroa, intensifica su batalla legal para recuperar la custodia de su hijo José Julián. La lucha por la tutela del menor se ha convertido en un caso mediático que ha generado gran controversia, con acusaciones cruzadas entre Imelda y la abuela materna, Maribel Guardia.
En un giro inesperado, Imelda ha hecho públicos diversos informes periciales que buscan refutar las alegaciones de violencia doméstica presentadas en su contra. Estos documentos, que incluyen exhaustivos exámenes psicológicos y toxicológicos, pintan una imagen diferente de la situación. Los resultados de las pruebas toxicológicas, realizadas de forma independiente, son contundentes: negativos. Pero no se queda ahí, la defensa de Imelda presenta un análisis psicológico detallado.
El informe psicológico, basado en el Inventario de Valores de Hartman, destaca la estabilidad emocional de Imelda, su capacidad para manejar impulsos, su empatía y sus sólidas habilidades interpersonales. El documento concluye que no existe ningún riesgo para el bienestar del pequeño José Julián bajo su cuidado, resaltando su adecuado juicio moral y su capacidad para tomar decisiones responsables.
“La evaluación demuestra una ausencia total de rasgos de personalidad que puedan indicar propensión a la violencia,” declara un fragmento del informe. “Sus valores morales y capacidad para seguir normas sociales están por encima de la media.”
Sin embargo, el informe también aborda la situación emocional de Maribel Guardia, sugiriendo que su apego al niño podría estar influenciado por el duelo por la pérdida de su hijo. Se especula que la abuela podría estar proyectando su dolor en el menor, dificultando la comprensión de su nueva realidad familiar.
A pesar de la contundencia de estos documentos, la Fiscalía aún no ha emitido una resolución oficial. Mientras tanto, Imelda Garza-Medina continúa luchando por la restitución de sus derechos como madre y por el bienestar de su hijo, José Julián, reclamando una decisión justa e imparcial que priorice los intereses del menor.