Bad Bunny colabora con historiador puertorriqueño en nuevo álbum
Las fiestas decembrinas suelen ser sinónimo de descanso, desconexión… y alguna que otra sorpresa inesperada. Este año, para un historiador puertorriqueño, la Nochebuena trajo consigo una llamada que lo sacudió hasta los cimientos

Un repentino mensaje en el teléfono celular cambió las vacaciones de Jorell Meléndez-Badillo. No era un spam, ni un correo electrónico de un banco, sino una invitación a colaborar con una figura global que definiría el curso de sus días festivos: Bad Bunny.
Meléndez-Badillo, un historiador reconocido por su libro "Puerto Rico: Una historia nacional", se encontraba disfrutando de un merecido descanso familiar en Portugal cuando recibió la sorprendente llamada. El mega-astro del reggaeton requería su experiencia para un proyecto ambicioso: su nuevo álbum, "Debí Tirar Más Fotos", un disco que explora la identidad puertorriqueña a través de una lente profundamente personal.
La colaboración se centró en la conceptualización visual del álbum, una tarea que requería una comprensión profunda de la historia y el contexto sociopolítico de Puerto Rico. Meléndez-Badillo, con su conocimiento inigualable, aportó una perspectiva única, enriqueciendo la narrativa visual de Bad Bunny.
La presión del tiempo era inmensa. La fecha límite para entregar el trabajo coincidía con el lanzamiento del álbum, el 5 de enero. Sin embargo, la magnitud de la oportunidad superó cualquier contratiempo. "Fue una experiencia inolvidable," afirma Meléndez-Badillo en una entrevista exclusiva con la revista Rolling Stone. "Trabajar con Bad Bunny fue una demostración de cómo la cultura puertorriqueña está conquistando el mundo."
Este encuentro inesperado entre la academia y la industria musical demuestra el alcance global de la cultura puertorriqueña y la capacidad de la música para conectar con la historia y la identidad de un pueblo. El éxito rotundo del álbum "Debí Tirar Más Fotos" es un testimonio de esta colaboración única y visionaria. Una historia que comienza con una llamada telefónica y termina con un legado cultural perdurable.