El revés de Blancanieves: Rachel Zegler tras el estreno
Pasear al perro bajo la lluvia de Nueva York puede ser terapéutico, incluso para una estrella de cine; esa fue la escena del fin de semana para una joven actriz que, sin quererlo, se ha convertido en tema de conversación nacional

Una tarde lluviosa en Los Ángeles, lejos del brillo de Hollywood, Rachel Zegler, la estrella de la nueva Snow White de Disney, paseaba a su mascota con un look casual que sorprendió a los paparazzi: sudadera azul marino, abrigo rojo, pantalones deportivos con la frase "Boys Boys Boys" y zapatillas verde lima. Una imagen que contrasta con la expectativa generada en torno a su papel protagónico.
Sin embargo, la inesperada imagen casual de Zegler refleja, quizás sin quererlo, la situación actual de la película. El estreno de Snow White, lejos de ser un éxito rotundo, ha experimentado una caída dramática en taquilla. Tras su cuarto fin de semana, la película se desplomó del cuarto al octavo lugar, recaudando solo $2.8 millones de dólares, una disminución del 52.8% respecto al fin de semana anterior. A pesar de una recaudación internacional de $99.7 millones, el total global de $181.6 millones se queda significativamente corto frente a un presupuesto estimado entre $240 y $270 millones, sin incluir los $100 millones invertidos en marketing.
Las proyecciones apuntan a pérdidas considerables para Disney, estimadas en alrededor de $115 millones. Las críticas mixtas, que señalan objeciones a los efectos visuales y a la modernización del personaje de Blancanieves, no ayudan a la situación. Además, los rumores de una posible disputa entre Zegler y Gal Gadot, su co-estrella, tras el rodaje, alimentan la controversia. Se especula sobre posibles desacuerdos en sus posturas políticas en redes sociales, añadiendo otra capa de complejidad al decepcionante desempeño de la película.