Suspenden concierto de Natanael Cano en Aguascalientes
Aguascalientes vibró al ritmo de la música regional mexicana, pero la noche reservó una sorpresa inesperada. Un concierto que prometía ser una velada inolvidable para los fans del género, tomó un giro inesperado, dejando a muchos con la boca abierta y las redes sociales en llamas
Un silencio ensordecedor cayó sobre el Palenque de Aguascalientes. La voz de Natanael Cano, normalmente resonante con sus polémicos corridos tumbados, se apagó abruptamente. Minutos antes, el cantante había interpretado "Pacas de billetes", canción que, para muchos, evoca el número 701, asociado a Joaquín "El Chapo" Guzmán, preludio de una noche que se volvería inolvidable.
La tensión ya se percibía en el ambiente. La insistencia del público por escuchar "Cuerno azulado" fue respondida con una enigmática frase por Cano: "Esa se la piden al gobierno", una declaración que resonaría con mayor fuerza instantes después.
La interpretación de "De la codeina" marcó el clímax. De pronto, el sonido del recinto fue cortado, sumiendo al palenque en una oscuridad sonora. Sin embargo, la música no cesó. Natanael Cano, impertérrito, continuó cantando con su propio equipo de sonido, desafiando la interrupción con una serenidad que acentuaba la dramática situación.
Tras concluir la canción, el cantante abandonó el escenario sin una palabra, dejando tras de sí un vacío que resonaba con la intensidad de la controversia. Su salida, lejos de pasar inadvertida, encendió un acalorado debate en las redes sociales.
La división entre sus seguidores fue evidente. Mientras algunos defendían su postura con comentarios como: "La música es arte, no un juicio moral" y "Lo único que callan son las verdades incómodas", otros criticaron su actitud, expresando: "El arte tiene límites y la glorificación del narcotráfico no es el camino" y "Responsabilidad social, señores artistas, responsabilidad social!"
El futuro de la carrera de Natanael Cano pende de un hilo, con su silencio amplificando el eco de la polémica. La controversia generada en Aguascalientes continúa alimentando una conversación nacional sobre la responsabilidad social de los artistas y los límites de la libertad de expresión en el contexto del narcotráfico en México. El incidente, más que un simple corte de audio, representa una encrucijada para el género y para el propio cantante.
