Ex amiga de Meghan y Harry: "Desperdiciaron una vida privilegiada"
La escena: el Palacio de Buckingham, un día soleado de Trooping the Colour. Un evento cargado de tradición, de pompa y circunstancia; pero este año, una ausencia resonó con más fuerza que la fanfarria de la banda militar
Un silencio ensordecedor fue lo que resonó en el Trooping the Colour este año. La ausencia de Meghan Markle y el Príncipe Harry, por tercera vez consecutiva, ha generado un nuevo capítulo en la saga de su distanciamiento de la Familia Real. Mientras las cámaras enfocaban a los demás miembros de la realeza, la falta de los Sussex proyectaba una larga sombra sobre la celebración.
La controversia se encendió con las declaraciones de Lizzie Cundy, ex amiga de Meghan, quien en una entrevista con GB News no escatimó en críticas. Cundy, con un tono mordaz, describió a la pareja como “ingratos”, señalando su falta de aprecio por las oportunidades que tuvieron. "Tenían todo, un mundo de privilegios a sus pies, y lo desecharon," afirmó Cundy, quien añadió que la pareja se dedica a quejarse y criticar en lugar de mostrar gratitud por su pasado. La presentadora de televisión incluso reveló que Meghan cortó todo contacto con ella después de conocer al Príncipe Harry, insinuando que había sido una especie de intermediaria en su vida amorosa.
El contraste entre la ausencia de los Sussex y la presencia del Rey Carlos III, quien asistió a pesar de su reciente batalla contra el cáncer (hecho público en febrero de 2024), no pasó desapercibido. La decisión del monarca de participar en la ceremonia, a pesar de sus problemas de salud, subraya el compromiso y unidad que intenta proyectar hacia el pueblo británico. Esta imagen contrasta fuertemente con la decisión de Harry y Meghan de mantenerse alejados.
La última aparición de la pareja en el Trooping the Colour fue en 2022, durante el Jubileo de Platino de la Reina Isabel II. Incluso entonces, su participación fue distante, observando el desfile desde un balcón separado. Desde la muerte de la Reina y la ascensión de Carlos al trono, los Sussex han mantenido una distancia considerable, alimentando las especulaciones sobre una ruptura irreconciliable con la monarquía británica, una fractura que parece profundizarse con cada ausencia significativa.