Muere Carlos Bonfil, figura clave del cine mexicano
La noticia del fallecimiento de una figura prominente en el ámbito cultural mexicano ha causado conmoción. Su impacto trascendió las páginas de los periódicos, dejando una huella imborrable en la escena cinematográfica nacional e internacional
La partida de Carlos Bonfil deja un silencio profundo en el panorama cultural mexicano. Su legado, sin embargo, resuena con la fuerza de una película inolvidable, una obra maestra de la crítica cinematográfica y el periodismo cultural.
Desde las aulas de la UNAM, donde compartió su pasión por la literatura y el cine, hasta las páginas de La Jornada, donde su pluma tejió durante más de 35 años un análisis certero y accesible del séptimo arte, Bonfil construyó un puente entre la academia y el público. Su columna dominical, un faro para cinéfilos, iluminó tanto las complejidades del cine de autor como la riqueza del cine comercial mexicano, siempre con una mirada crítica pero nunca elitista.
Su influencia trascendió las fronteras nacionales. Festivales internacionales como Cannes, Berlín y Venecia reconocieron su agudo juicio y su profundo conocimiento. En México, su contribución al Festival Internacional de Cine de Guadalajara y, especialmente, al Festival Internacional de Cine de Morelia –del cual fue fundador y asesor–, fue fundamental para su desarrollo y consolidación.
Más allá de su trabajo periodístico, Bonfil nos regaló libros imperdibles, como "Cantinflas: águila o sol" y "El cartel cinematográfico en México", piezas clave para comprender la historia y la evolución del cine mexicano y su estrecha relación con la cultura popular. Su colaboración con Carlos Monsiváis en "A través del espejo: el cine mexicano y su público" permanece como un hito en la investigación cinematográfica nacional.
El Premio Guerrero de Oro al Mérito Periodístico, recibido en 2021, fue un merecido reconocimiento a una trayectoria brillante, a una vida dedicada a la difusión y al análisis del cine. Su participación en Letra S, suplemento dedicado a la salud, sexualidad y VIH/sida, demuestra la amplitud de sus intereses y su compromiso con temas sociales relevantes.
La pérdida de Carlos Bonfil es irreparable. Su voz, aunque silenciada, seguirá resonando en cada fotograma del cine mexicano, en cada análisis crítico, en cada conversación sobre la cultura de nuestro país. Su obra, un legado invaluable, permanecerá como un testimonio de su pasión, su inteligencia y su compromiso con el cine y la cultura mexicana.
