Gwyneth Paltrow y Brad Pitt: Una historia de amor en los 90

Detrás de los romances de Hollywood que marcaron una época, siempre hay detalles que solo el tiempo y las confesiones filtradas logran revelar; una nueva biografía sobre Gwyneth Paltrow desempolva anécdotas íntimas de su relación con Brad Pitt, aquella que los convirtió en la pareja dorada de los 90 y cuyo final aún genera preguntas

Gwyneth Paltrow y Brad Pitt: Una historia de amor en los 90

La relación entre Gwyneth Paltrow y Brad Pitt, un romance que cautivó a Hollywood en los años 90, estuvo marcada por dudas desde el inicio, según revela la biografía no autorizada Gwyneth: The Biography de Amy Odell. Si bien la química entre ambos fue innegable desde su encuentro en el rodaje de Legends of the Fall (1993), la incompatibilidad de personalidades y visiones del mundo se hizo evidente rápidamente. La autora cita a fuentes cercanas que confirman la percepción de Paltrow de una superioridad intelectual y social sobre Pitt.

Algunos detalles reveladores de esta complicada historia de amor:

  • La decisión de Paltrow de participar en Se7en junto a Pitt, en lugar de Feeling Minnesota con Keanu Reeves, se atribuye, según un amigo de la actriz, a su preferencia por una relación con Brad.
  • Durante el rodaje de Emma (1996), Paltrow confesó su atracción por Hugh Grant a un miembro del equipo de producción, evidenciando la inestabilidad emocional de la relación con Pitt.
  • Las diferencias entre ambos incluso se reflejaban en aspectos tan cotidianos como la gastronomía. La biografía relata cómo Paltrow explicaba a Pitt, con detalle, las sutilezas entre distintos tipos de caviar.

El compromiso en Argentina de 1996 se presenta en la biografía como un acto más de presión social que una decisión meditada. La diferencia de edad de nueve años, y la falta de madurez emocional de Paltrow, de apenas 24 años en ese momento, contribuyeron al fracaso de la relación. "Brad sabía lo que quería. Yo estaba perdida", confesaría Paltrow años después en un podcast, admitiendo su falta de claridad en aquel entonces.

A pesar del doloroso final de su romance, Paltrow y Pitt mantienen una amistad sólida hasta el día de hoy. Tal vez, como apunta Odell, su relación encarnaba el ideal de pareja icónica de una época específica, donde la estética grunge y el desaliño tenían más peso que las aspiraciones profesionales y la compatibilidad a largo plazo. Un romance fugaz, pero inolvidable, que marcó a una generación.