La gira de Ángela Aguilar por Estados Unidos: Críticas y cifras

El escenario está listo, pero la polémica no da tregua. Mientras los reflectores se enfocan en su carrera musical, Ángela Aguilar enfrenta un doble desafío: consolidar su gira Libre Corazón Tour en Estados Unidos y navegar las críticas por su relación con Christian Nodal

La gira de Ángela Aguilar por Estados Unidos: Críticas y cifras

Lo que debía ser una celebración musical se ha visto envuelto en un torbellino de comentarios, cifras y polémicas.

El 24 de octubre, Ángela llegará al Ritz Theatre & Performing Arts Center en Nueva Jersey, un recinto con casi 2,800 asientos. A pesar de la historia y el prestigio del lugar, las entradas —que van de los 89.45 a los 125 dólares— no han tenido la respuesta esperada. “Las ventas han sido moderadas, muy por debajo de lo proyectado”, revela una fuente de la producción. Este concierto es más que una fecha aislada: funcionará como termómetro para medir su posicionamiento en el mercado anglosajón.

Pero el contexto personal ha pesado más de lo deseado. Su reciente relación con Christian Nodal —hecha pública poco después de la ruptura de este con Cazzu— sigue siendo objeto de debate en redes sociales. Aunque ambos han negado haber cruzado líneas inapropiadas, la artista argentina aseguró haberse enterado del nuevo romance “como todos: por internet”.

A eso se suma el escrutinio sobre su gira. La promesa de donar un dólar por boleto vendido a comunidades migrantes ha sido criticada como una medida simbólica y poco proporcional a los ingresos que podría generar.

Además, el contraste entre el valor de las entradas y la limitada difusión de su nuevo material ha despertado dudas sobre la estrategia general. “Es un lugar emblemático, pero puede terminar viéndose vacío”, advierten expertos en espectáculos.

Sin embargo, más allá de las cifras y los titulares, hay un detalle que vale rescatar: cantar en el Ritz, donde alguna vez brilló Billie Holiday, es un acto que trasciende lo comercial. Puede que ese escenario no esté lleno, pero aún vacío, tiene un eco que pesa más que cualquier número en taquilla.