Lorena Herrera critica a Ninel Conde: "No es una reina"
El escenario de la farándula mexicana no es ajeno a los choques de egos y las tensiones entre sus protagonistas. Esta vez, el foco está sobre Ninel Conde, cuya participación en "La Casa de los Famosos México" ha desatado una ola de críticas que trascienden las pantallas
La polémica entre Lorena Herrera y Ninel Conde escaló a niveles insospechados. Lo que inició como un simple comentario en un programa de televisión se convirtió en una batalla campal de declaraciones incendiarias, dejando al descubierto una rivalidad de larga data.
Todo comenzó cuando Lucía Méndez, en una entrevista informal con Lorena Herrera, indagó sobre su relación con Ninel Conde. La respuesta de Herrera fue contundente y sin tapujos: "No la soporto, es insoportable". La actriz, conocida por su participación en "Siempre Reinas", no se contuvo al describir a su colega. "Su mala vibra se siente a kilómetros", añadió, dejando claro su profundo rechazo.
El conflicto se remonta a 2009, cuando Herrera acusó a Conde de plagio en uno de sus espectáculos musicales. Si bien Conde desestimó las acusaciones como "chismes", la tensión latente entre ambas permaneció, intensificándose tras sus encuentros en diferentes ediciones de "Big Brother VIP". La convivencia forzada solo exacerbó las diferencias.
- El detonante reciente: Las controversiales actitudes de Ninel Conde en "La Casa de los Famosos", donde sus compañeras la describieron como "soberbia" y "arrogante", reavivaron la vieja disputa.
- La gota que derramó el vaso: Herrera fue implacable: "No volvería a trabajar con ella jamás. Simplemente no tiene el nivel para ser considerada una 'reina'", sentenció, poniendo en tela de juicio las habilidades artísticas de Conde.
- Un final incierto: A pesar de su animadversión, Herrera dejó entrever una leve posibilidad de reconciliación: "En este negocio, nunca se sabe qué puede pasar", afirmó con una pizca de ironía.
Mientras las redes sociales se dividen entre los fanáticos de ambas artistas, la disputa expone la dura realidad de las rivalidades en el mundo del espectáculo, donde el drama y la confrontación parecen ser una constante. El silencio de Ninel Conde hasta el momento, solo intensifica la expectación y deja la incógnita de cómo se resolverá - o si se resolverá - esta batalla mediática.