Por superar EU récord en muertes de aves de corral por gripe aviar
El brote agrava la situación económica de los consumidores, que se enfrentan a una inflación creciente
Estados Unidos
Un número casi récord de pollos y pavos murieron en el brote de gripe aviar de este año en Estados Unidos, ya que una forma diferente del virus infectó a más aves silvestres que transmiten la enfermedad, según las autoridades.
Más de 47 millones de aves murieron debido a las infecciones y los sacrificios. Esto provocó una prohibición de las exportaciones, redujo la producción de huevos y pavos, y contribuyó a que los precios de estos productos alcancen niveles récord antes de la temporada navideña.
El brote agrava la situación económica de los consumidores, que se enfrentan a una inflación creciente.
En 2015, 50.5 millones de aves murieron en el brote más mortífero de Estados Unidos, el peor evento de salud animal en el país hasta la fecha.
Los agricultores tienen dificultades contra un subtipo de la cepa H5N1 del virus que sobrevivió durante el verano boreal, cuando el aumento de las temperaturas suele reducir la gripe aviar, dijo Rosemary Sifford, jefa veterinaria del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
El mismo subtipo, conocido como linaje del Ganso/Guangdong, se está extendiendo en Europa, señaló en una entrevista. Europa ya está sufriendo su peor crisis de gripe aviar, con casi 50 millones de aves de corral sacrificadas.
Las autoridades están encontrando el subtipo en una gama más amplia de aves silvestres, como los patos, dijo Sifford. La amenaza de infección puede persistir hasta el verano boreal de 2023, a medida que estas aves migran, agregó.
Estados Unidos está vigilando a las aves silvestres para detectar la gripe aviar en cuatro rutas migratorias conocidas como corredores aéreos y tiene previsto hacer lo mismo el año que viene. "Este virus podría estar presente en las aves silvestres en un futuro previsible", señaló Sifford. "Este es ciertamente diferente".
La resistencia del virus sorprendió a algunos productores, que reforzaron la limpieza y seguridad en sus establecimientos desde el brote de 2015.
“Lamentablemente, lo que hemos hecho probablemente no ha sido suficiente para protegernos de esta alta carga de virus en la población de aves silvestres", dijo Sifford.