Papa Francisco teme una guerra mundial en 2025

El inicio de año siempre trae consigo reflexiones sobre el futuro, un ejercicio que este 2025 cobra una especial relevancia; las tensiones geopolíticas, las crisis humanitarias y los desafíos sociales se ciernen como sombras sobre el horizonte global, planteando interrogantes sobre la capacidad de la comunidad internacional para responder eficazmente

Papa Francisco teme una guerra mundial en 2025

El Papa Francisco, a través de un colaborador debido a un resfriado, pronunció un contundente discurso el pasado 9 de enero ante el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, expresando una profunda preocupación por la inminente amenaza de una guerra mundial. El mensaje, leído en el Aula de las Bendiciones ante 184 embajadores, no esquivó la dura realidad de los conflictos globales, incluyendo la guerra en Ucrania, que se extiende ya casi tres años. “Este es el único camino para romper las cadenas de odio y venganza que aprisionan”, afirmó el Papa, haciendo hincapié en el diálogo como la única solución viable.

La situación en Ucrania ocupó un lugar central en el discurso, con un renovado llamado a un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes israelíes en Gaza. El Papa también instó a la comunidad internacional a prestar ayuda humanitaria urgente a la población palestina, subrayando la gravísima situación humanitaria en la región. Más allá del conflicto bélico, el discurso abordó la preocupante crisis del multilateralismo. "Las instituciones multilaterales... ya no parecen ser capaces de garantizar la paz y la estabilidad... ni de responder de manera verdaderamente eficaz a los nuevos desafíos del siglo XXI," señaló el texto papal.

La problemática de las migraciones fue otro punto crucial. El Papa lamentó que se considere a los migrantes como un problema a gestionar, en lugar de como una fuente de crecimiento y enriquecimiento cultural. Describió con crudeza las dificultades que enfrentan, “obligados a recorrer a pie miles de kilómetros… o a tener que atravesar el mar Mediterráneo… para luego terminar rechazados o encontrarse clandestinos”. Además, se refirió a la esclavitud moderna y el narcotráfico, condenando “la horrible esclavitud de dependencia de las drogas que afecta especialmente a los jóvenes”.

El mensaje papal incluyó peticiones concretas a la comunidad internacional:

  • Abolición de la pena de muerte: "Esta no encuentra hoy justificación alguna entre los instrumentos aptos para reparar la justicia".
  • Condonación de deudas: Un llamado a las naciones más ricas para que condonen las deudas de los países en desarrollo, argumentando que se trata de un acto de justicia, incluyendo la "deuda ecológica".
  • Creación de condiciones dignas de trabajo: Se enfatizó la importancia de que el trabajo no sea un obstáculo para el crecimiento personal.

En conclusión, el mensaje del Papa Francisco para este 2025 fue un llamado urgente a la esperanza, a la acción y a la responsabilidad compartida para abordar los complejos desafíos que enfrenta la humanidad. La urgencia de construir un mundo más justo y pacífico resonó a lo largo de su discurso.