Millonario contrata bomberos privados durante incendio en Los Ángeles
Los incendios forestales en Los Ángeles son una tragedia que deja cicatrices profundas, no solo en el paisaje, sino también en la sociedad. Este año, un evento específico ha encendido el debate sobre la desigualdad y el acceso a recursos básicos en momentos de crisis
Un multimillonario inmobiliario, Keith Wasserman, se vio envuelto en una polémica por un tuit publicado durante un devastador incendio en Pacific Palisades. La publicación, realizada el 7 de enero en medio del caos del incendio, pedía desesperadamente acceso a bomberos privados para proteger su propiedad, ofreciendo pagar cualquier cantidad. La imagen de un hombre de negocios acomodado buscando protección privilegiada mientras las llamas arrasaban con la comunidad generó una ola de indignación en redes sociales.
La controversia se intensificó debido a publicaciones anteriores de Wasserman en X (antes Twitter), donde expresaba su desdén por los impuestos a la propiedad, afirmando que "los inversores inmobiliarios no pagan nada". Esta actitud, considerada por muchos como una muestra de elitismo y desprecio por la comunidad, alimentó la indignación pública. El contraste entre sus palabras y su necesidad de ayuda privada durante la emergencia fue ampliamente criticado.
La reacción en las redes sociales fue inmediata. Numerosos usuarios cuestionaron la ética de priorizar la protección privada sobre el acceso equitativo a los servicios de emergencia para todos los afectados por el incendio. Se realizaron comparaciones con incidentes similares, como el caso de Kim Kardashian y Kanye West, que en 2018 contrataron servicios de bomberos privados. Sin embargo, otros usuarios defendieron la acción de Wasserman, argumentando que cualquier persona en su situación habría actuado de forma similar.
El debate público sobre el acceso a servicios esenciales, exacerbado por la situación, fue intenso. La respuesta a la publicación de Wasserman puso de manifiesto la desigualdad social y la problemática del privilegio en el acceso a recursos vitales. El costo estimado del incendio de Palisades, alrededor de 50 mil millones de dólares, y la destrucción de miles de estructuras en más de 19,000 acres, agravó la tensión y la crítica.
Para el 9 de enero, la cuenta de Wasserman en X había sido eliminada, dejando un vacío en la conversación, pero no una solución a la profunda brecha social evidenciada por la emergencia. La ausencia de su respuesta pública no hizo más que intensificar el debate sobre la responsabilidad social de los individuos de alto poder adquisitivo ante eventos que afectan a la comunidad entera. El incendio en Palisades dejó tras de sí más que cenizas y pérdidas económicas; dejó una profunda reflexión sobre la justicia social y el acceso equitativo a recursos de emergencia.