Trump absuelto tras condena por sobornos
El ambiente en los juzgados de Manhattan era denso, una mezcla de expectación y tensión palpable. Periodistas de todo el mundo se agolpaban, cámaras listas para capturar cada detalle
Una corbata roja con finas rayas blancas, un detalle casi imperceptible en la transmisión de video vía Teams, se convirtió en un símbolo visual del día en que la historia de Estados Unidos tomó un giro inesperado. El foco estaba en Donald Trump, cuya imagen, junto a su abogado Emil Bove, se proyectaba en la sala, detrás de las omnipresentes banderas estadounidenses, testigos mudos de un juicio sin precedentes.
La tensión en la sala era palpable. Joshua Steinglass, asistente del fiscal del distrito, había descrito la gravedad de la condena a Trump, detallando las posibles sanciones, incluida la prisión. Sin embargo, la fiscalía, citando "circunstancias excepcionales" y la inminente asunción presidencial, sorprendió a todos al recomendar su liberación incondicional.
La defensa, liderada por el abogado Blanche, atacó la naturaleza política del caso, calificándolo de "promesa de campaña" de Alvin Bragg, el fiscal del distrito de Manhattan. Trump, por su parte, reiteró su inocencia, desestimando los pagos como "gastos legales para Cohen" y denunciando una "cacería de brujas" con motivaciones políticas.
El juez Juan M. Merchan, tras un momento de silencio, pronunció la sentencia: liberación incondicional. Sus palabras, "Este tribunal se enfrenta a un caso sin parangón en la historia," resonaron en la silenciosa sala, destacando la excepcionalidad de la situación. La decisión, fundamentada en un análisis exhaustivo de las circunstancias atenuantes, según explicó Merchan, subrayó que las protecciones legales de la presidencia son extraordinarias, independientemente del individuo que la ocupe.
A las 10:10 am, la decisión era pública. La imagen de Trump, observando la sentencia con una expresión seria, quedó grabada en la memoria colectiva. Esa corbata roja, un detalle mínimo, se convirtió en un símbolo de la controversia y la incertidumbre que rodean el futuro del país.
La liberación incondicional, un hecho sin precedentes, abre un debate sobre las implicaciones legales y políticas de este caso, especialmente el precedente que establece para futuras situaciones similares. El hecho innegable: Trump asumirá la presidencia con una condena penal en su historial, un evento sin precedentes en la historia estadounidense, que marca un antes y un después en la política del país.