Trump revive la política de "Permanecer en México" y elimina el programa de parole para migrantes

El inicio de la nueva administración presidencial ha traído consigo cambios drásticos en la política migratoria de Estados Unidos, generando un impacto significativo en la vida de miles de personas; la escena política se encuentra en un estado de flujo constante, con repercusiones que trascienden las fronteras

Trump revive la política de "Permanecer en México" y elimina el programa de parole para migrantes

Una ola de cambios radicales en la política migratoria de Estados Unidos sacude la región. El presidente Donald Trump, apenas iniciado su segundo mandato, ha desatado una tormenta de controversias con una serie de decretos ejecutivos que impactan directamente en la vida de miles de migrantes y refugiados.

La medida más drástica es, sin duda, la inmediata eliminación del programa de parole para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (CHNV), dejando a más de 500,000 personas en una situación de incertidumbre. La aplicación CBP One, herramienta digital clave para gestionar las citas de inmigración, ha sido desactivada, dejando a miles con sus solicitudes en el limbo y generando un caos en la frontera.

A esta decisión se suma el regreso de la polémica política "Permanecer en México", obligando a los solicitantes de asilo a esperar sus audiencias judiciales en territorio mexicano. Esta medida, ampliamente criticada por organizaciones internacionales de derechos humanos, se espera que genere un nuevo pico de litigios.

La suspensión del programa de reasentamiento de refugiados, justificada por la administración Trump como una medida de seguridad nacional necesaria para proteger las comunidades fronterizas, ha sido recibida con fuertes protestas por parte de grupos humanitarios y organizaciones internacionales. La Casa Blanca argumenta una “sobrecarga en los recursos” y una amenaza a la seguridad nacional como motivos principales de esta decisión.

Si bien las cifras de cruces fronterizos en diciembre mostraron una disminución en comparación con años anteriores, la implementación de estas nuevas políticas promete un incremento significativo en la tensión en la frontera sur y un aumento en los desafíos humanitarios. El discurso inaugural del Presidente, en el que se comprometió a enviar tropas a la frontera y a designar a los cárteles de droga como organizaciones terroristas, augura un enfoque de “mano dura” sin precedentes.

El futuro inmediato de la política migratoria estadounidense, a la luz de estas decisiones, es incierto e impredecible, generando un profundo impacto en las vidas de millones de personas y elevando el tono del debate sobre la migración en la escena internacional.