Caos fronterizo tras cancelación masiva de citas de asilo

El lunes fue un día que marcó un antes y un después para miles de migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos; la incertidumbre se respiraba en el aire, una sensación palpable que se extendía desde Tijuana hasta Ciudad Juárez, generando una mezcla de ansiedad y desesperación

Caos fronterizo tras cancelación masiva de citas de asilo

La incertidumbre se apoderó de la frontera entre México y Estados Unidos. Miles de migrantes, muchos con citas programadas para solicitar asilo a través de la aplicación CBP One, se vieron afectados por una decisión inesperada: la cancelación masiva de sus citas. La noticia, un golpe devastador para quienes habían esperado meses, incluso años, para este momento, se esparció como la pólvora, generando caos y desesperación en ciudades fronterizas como Tijuana y Ciudad Juárez.

El epicentro de esta crisis, sin embargo, no radicaba en la congestión de los cruces fronterizos, sino en la abrupta eliminación de las citas programadas por la aplicación CBP One. Para Cristian Morillo Romero, un venezolano con cita en Calexico, California, el correo electrónico que anunciaba la cancelación de su cita fue un jarro de agua fría. Su historia refleja la de miles que se enfrentaban a un futuro incierto, luego de meses de preparativos y esperanzas.

En Ciudad Juárez, la escena fue de total confusión. A las 11:00 a.m., la instrucción de "no más citas" resonaba con fuerza, dejando a migrantes como John Flores Bonalte, con cita a la 1:00 p.m., en shock y sin saber qué hacer. “Invertimos tiempo, dinero y esperanza, ahora no sabemos qué camino seguir”, lamentó John, un sentimiento compartido por cientos de sus compatriotas.

Las redes sociales se inundaron de videos y fotografías que retrataban la angustia de los migrantes. Muchos habían esperado más de un año en México, soportando dificultades económicas y situaciones de vulnerabilidad, solo para que sus esperanzas se desvanecieran de un momento a otro. Ante la imposibilidad de acceder a la aplicación, tres opciones se presentaban con igual grado de incertidumbre: el cruce ilegal con sus inherentes riesgos, el regreso a sus países de origen, o la búsqueda de asilo en México, una alternativa que, según el analista Ariel Ruiz Soto del Instituto de Política Migratoria de Washington, "no es la ideal, pero representa una posibilidad para muchos".

La situación en Tijuana fue igualmente desgarradora. Paulina Villegas, testigo presencial, describió la desesperación de migrantes escalando el muro fronterizo, guiados por coyotes, en busca de una oportunidad. La imagen de Carlos Porras, un peruano herido durante el cruce ilegal, resonó como una tragedia silenciosa, un testimonio del costo humano de esta política. “No es cuestión de querer, es cuestión de sobrevivir”, expresó entre lágrimas.

Mientras tanto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, exigió al gobierno estadounidense una solución urgente. Si bien la aplicación CBP One fue criticada por algunos, su implementación bajo la administración anterior había demostrado ser efectiva en la reducción de cruces ilegales. La eliminación de este sistema, sin una alternativa viable, deja a miles de migrantes en el limbo, en una situación vulnerable y con un futuro incierto.