Contraataque chino: Aranceles y restricciones a EEUU
El comercio internacional, un tablero de ajedrez geopolítico donde cada movimiento tiene consecuencias de gran alcance, está en boca de todos; las recientes fluctuaciones en los mercados globales reflejan la complejidad de las relaciones entre las naciones, particularmente entre gigantes económicos como Estados Unidos y China
La escalada de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China ha alcanzado un nuevo punto crítico. Un anuncio sorpresivo del gobierno chino, que incluye nuevas restricciones comerciales y sanciones a empresas estadounidenses, ha generado incertidumbre en los mercados globales. La respuesta de Pekín a los aranceles estadounidenses, que entrarán en vigor en abril de 2025, es contundente y multifacética, afectando diversos sectores estratégicos.
En el centro de la controversia se encuentran los aranceles del 34% sobre productos estadounidenses, pero el impacto va mucho más allá. China ha anunciado restricciones a la exportación de tierras raras, materiales críticos para industrias tecnológicas clave, incluyendo el samario, gadolinio, terbio, disprosio, lutecio, escandio e itrio. Esta acción, aunque no inédita, intensifica la presión económica sobre Estados Unidos.
Además, seis empresas estadounidenses — entre ellas High Point Aerotechnologies, Sierra Nevada Corporation y Universal Logistics Holdings— han sido incluidas en la lista de control de exportaciones chinas, acusadas de poner en peligro la seguridad nacional. Simultáneamente, once empresas más, principalmente fabricantes de drones y tecnología relacionada con la defensa, como Skydio, BRINC y SYNEXXUS, se enfrentan a las severas restricciones de la lista de entidades no confiables, principalmente por su colaboración con Taiwán.
Para completar el abanico de medidas, China ha iniciado una investigación antidumping sobre las importaciones de tubos de rayos X médicos procedentes de Estados Unidos e India, alegando competencia desleal. El volumen comercial bilateral, que en 2024 superó los 688,280 millones de dólares, se encuentra ahora en un terreno incierto, amenazado por esta escalada proteccionista. El gobierno chino justifica sus acciones alegando que las medidas estadounidenses violan las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El impacto global de esta confrontación comercial es incierto, pero las consecuencias para las empresas involucradas, y para la economía mundial, son ya palpables. La tensión entre ambas potencias promete continuar, marcando un capítulo crucial en la reconfiguración del orden económico internacional.