EEUU prohíbe viajes a Venezuela por graves riesgos de seguridad
Planear un viaje internacional requiere mucha anticipación, ¿verdad? Desde la elección del destino hasta la gestión de visas, cada detalle cuenta. En especial cuando se trata de países con situaciones políticas o de seguridad complejas; para tomar decisiones informadas, es fundamental mantenerse al día sobre las alertas de viaje emitidas por diferentes gobiernos
Un nuevo capítulo en la compleja relación entre Estados Unidos y Venezuela se escribe con tinta roja. La advertencia de viaje emitida por el Departamento de Estado estadounidense no deja lugar a dudas: Venezuela se encuentra en un estado de riesgo extremo para los ciudadanos norteamericanos.
El 27 de mayo de 2025, la alerta de viaje para Venezuela escaló al nivel 4, la máxima categoría de peligro. Esta decisión, que impacta directamente a miles de potenciales viajeros, refleja una situación de grave inestabilidad y peligro. El comunicado oficial no deja espacio para la ambigüedad: se desaconseja encarecidamente cualquier viaje a Venezuela.
- Detenciones arbitrarias: El gobierno estadounidense ha documentado un aumento alarmante en el número de ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela sin causa aparente.
- Tortura: Informes de tortura durante la detención preocupan profundamente al Departamento de Estado, señalando un preocupante desprecio por los derechos humanos.
- Terrorismo y secuestro: La amenaza de actos terroristas y secuestros es real y significativa, representando un peligro constante para la seguridad personal.
- Corrupción y abuso policial: La arbitrariedad de las fuerzas de seguridad venezolanas aumenta considerablemente el riesgo para los extranjeros.
- Violencia y criminalidad: La alta tasa de crímenes violentos y la inestabilidad civil convierten a Venezuela en un destino sumamente peligroso.
- Sistema de salud deficiente: La falta de acceso a una atención médica adecuada representa un riesgo añadido en caso de emergencia.
El Departamento de Estado enfatiza que ni la doble nacionalidad, ni una visa venezolana, ni viajes previos al país, ni el desempeño de un trabajo en Venezuela ofrecen ninguna protección contra las amenazas descritas. La ausencia de una embajada o consulados operativos en Venezuela complica aún más la posibilidad de recibir asistencia consular en caso de necesitarla. La opacidad del gobierno venezolano respecto a las detenciones de ciudadanos estadounidenses añade una capa más de incertidumbre y preocupación.
La urgencia de la situación es innegable. El llamado del Departamento de Estado es claro: los ciudadanos estadounidenses que se encuentren en Venezuela deben partir de inmediato. Este aviso sirve como un recordatorio crucial de la importancia de informarse adecuadamente y priorizar la seguridad personal antes de emprender cualquier viaje internacional. El riesgo en Venezuela es palpable y real.
