Operativo ICE desarticula red de tráfico de personas vinculada a cártel
La escena era caótica: luces estroboscópicas, música a todo volumen, el aroma a sudor y alcohol; un ambiente típico de cualquier club nocturno, salvo por un detalle: este estaba siendo investigado por el ICE
En un giro inesperado, la investigación de un club nocturno clandestino en Charleston, Carolina del Sur, destapó una compleja red de tráfico humano con vínculos internacionales. El operativo, liderado por el ICE, se centró inicialmente en "El Álamo", un local sospechoso de operar como fachada para el Cártel del Noreste (CDN), una organización criminal con nexos con los Zetas y designada como terrorista por la administración Trump.
La redada, realizada el pasado fin de semana, resultó en la detención de 72 inmigrantes indocumentados, incluyendo seis menores de edad. Además, las autoridades incautaron una considerable cantidad de dinero en efectivo, armas de fuego y drogas. La captura más significativa fue la de Sergio Joel Galo-Baca, un ciudadano hondureño con una notificación roja de INTERPOL por homicidio y otros delitos graves. Su presencia en "El Álamo" sugiere una conexión mucho más profunda y peligrosa de lo inicialmente anticipado.
Tricia McLaughlin, subsecretaria de Asuntos Públicos del DHS, celebró el éxito del operativo en un comunicado de prensa, destacando el desmantelamiento de una operación criminal que involucraba tráfico de drogas, armas y personas. La funcionaria reiteró el compromiso del gobierno de perseguir a los criminales y a los inmigrantes indocumentados, recalcando la intensificación de las acciones del ICE bajo la administración actual.
Sin embargo, la investigación recién comienza. La magnitud de la red del CDN en Estados Unidos, su implicación en el tráfico de personas desde México y la posible colaboración con otras organizaciones criminales son interrogantes que las autoridades aún deben resolver. El caso de "El Álamo" plantea serias preocupaciones sobre la creciente presencia de organizaciones criminales transnacionales en territorio estadounidense y la vulnerabilidad de las poblaciones más indefensas.
El futuro del caso dependerá del análisis exhaustivo de la evidencia recolectada y del interrogatorio de los detenidos. Se espera que nuevas revelaciones arrojen luz sobre la compleja estructura de esta red criminal y sus ramificaciones a nivel nacional e internacional. La operación en "El Álamo" sirve como una advertencia sobre los desafíos que enfrenta Estados Unidos en la lucha contra el crimen organizado y el tráfico humano.
