EEUU abandona la UNESCO en 2026: Prioridades nacionales
La administración estadounidense acaba de marcar otro hito en su política exterior, aunque no precisamente para sumar aliados; este martes, el Departamento de Estado confirmó lo que muchos anticipaban: Estados Unidos abandonará oficialmente la UNESCO el 31 de diciembre de 2026, poniendo fin a décadas de participación en el organismo cultural más importante del mundo
La salida de Estados Unidos de la UNESCO, anunciada sorpresivamente por el Departamento de Estado, ha generado un terremoto político internacional. El comunicado, firmado por la portavoz Tammy Bruce, acusó a la organización de promover una "agenda ideológica globalista" y de mantener un "sesgo anti-Israel". Esta decisión, según Bruce, refleja la prioridad del gobierno estadounidense en proteger sus intereses nacionales.
Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, respondió con una declaración concisa pero firme, afirmando que la agencia ya se había preparado para esta eventualidad. La organización, responsable de la preservación de incontables sitios históricos y culturales alrededor del mundo, se enfrenta ahora a un desafío financiero y de legitimidad.
- Precedente histórico: El retiro de EE.UU. no es inédito; ya ocurrió en 1984 bajo la presidencia de Ronald Reagan.
- Contexto político: La decisión se inscribe dentro de una estrategia de "America First" que ha llevado a la administración actual a abandonar otros organismos internacionales, incluyendo la OMS y el Acuerdo de París.
- Consecuencias globales: La salida de Estados Unidos tendrá un impacto significativo en los programas educativos y de investigación de la UNESCO en más de 190 países.
El debate está abierto. Mientras algunos celebran la decisión como un triunfo de la soberanía nacional, otros lamentan la creciente marginación de Estados Unidos en la escena global. La incertidumbre, sin embargo, planea sobre el futuro de la cooperación internacional y el papel que jugará Estados Unidos en ella, tras una decisión que podría marcar un punto de inflexión en las relaciones internacionales.
