500 Violaciones a Derechos Humanos Denunciadas en Centros de Detención Migratoria de EE.UU.
Los testimonios estremecen. Entre las paredes de los centros de detención migratoria en Estados Unidos, se acumulan historias que parecen sacadas de un régimen carcelario extremo, no de instalaciones que deberían garantizar derechos básicos
Una investigación, impulsada por la creciente indignación pública y liderada por el senador demócrata Jon Ossoff, ha revelado un sombrío panorama de violaciones a los derechos humanos dentro del sistema de custodia federal. Más de 500 denuncias, incluyendo decenas de agresiones físicas y sexuales contra mujeres, menores y embarazadas, pintan un cuadro desgarrador de las condiciones en las instalaciones de detención.
El informe, un documento escalofriante basado en entrevistas con personal médico, abogados y detenidos en 25 estados, detalla casos que van desde la negligencia médica hasta la violencia brutal. "Recuerdo el llanto constante de los niños, la falta de higiene y la sensación de desesperación que se respiraba en el aire", testificó una abogada que representó a varios menores detenidos.
Aspectos cruciales del informe:
- Al menos 41 casos creíbles de abuso sexual y físico, con amenazas de muerte, uso de armas y aislamiento como métodos de represalia por reportar las agresiones.
- Mujeres embarazadas, obligadas a dormir en el suelo frío, sin acceso a atención prenatal adecuada, resultando en abortos espontáneos sin la posibilidad de recibir atención médica.
- Niños con enfermedades graves, como cáncer metastásico, deportados sin la finalización de sus tratamientos y menores encerrados en celdas sin agua ni comida durante horas.
El informe cita incidentes específicos en varios centros de detención, incluyendo el Centro de Procesamiento de ICE en Adelanto, California, donde se registraron múltiples llamadas al 911 por violaciones. En Texas, agentes utilizaron granadas aturdidoras y balas de goma contra detenidos que protestaban por las terribles condiciones de vida. Un caso en El Paso describe cómo agentes casi fracturaron las muñecas de un migrante por un supuesto desorden en la fila del comedor. "El miedo era palpable, una constante en la vida diaria de los detenidos", describe el informe.
Mientras el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) insiste en que se proporciona "atención médica las 24 horas y acceso a abogados", a través de su portavoz adjunta Tricia McLaughlin, las impactantes revelaciones contradicen estas afirmaciones. Congresistas como Debbie Wasserman Schultz han calificado estos centros como "campos de confinamiento", haciendo especial mención al infame 'Alligator Alcatraz' en Florida, donde el calor extremo y la falta de medicinas son problemas sistemáticos.
El senador Ossoff ha enviado cartas formales al Departamento de Justicia y al Pentágono, demandando una investigación exhaustiva y transparente. A pesar de las obstrucciones del gobierno para acceder a las instalaciones, la investigación continuará, con la promesa de que las voces de las víctimas serán escuchadas, y que se buscará justicia para quienes han sufrido terribles abusos bajo la custodia del estado.