Sheinbaum incrementa salario de militares
El 19 de febrero, en un ambiente cargado de simbolismo patriótico, se celebró el Día del Ejército Mexicano; la ceremonia, realizada en las instalaciones del 27 Regimiento de Caballería Motorizado en Cerralvo, Nuevo León, contó con la presencia de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum
Con un vibrante "¡Viva México!", la Presidenta Sheinbaum culminó una emotiva ceremonia en honor a las fuerzas armadas, dejando un mensaje resonante de agradecimiento y compromiso con la soberanía nacional. El evento, transmitido a nivel nacional, mostró una mandataria visiblemente conmovida al dirigirse a los miembros del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional.
Sheinbaum, con voz firme y llena de emoción, reconoció la labor incansable de los militares, resaltando su valentía y dedicación en tareas de asistencia humanitaria y defensa nacional. "Son el escudo que protege a nuestra nación, el brazo que extiende ayuda a quienes más lo necesitan," afirmó, destacando su rol fundamental en la estabilidad del país y su compromiso con la ciudadanía. Su mensaje trascendió las formalidades, mostrando una conexión genuina con las tropas.
El anuncio de un significativo aumento salarial para las fuerzas armadas fue recibido con entusiastas aplausos. Este incremento, según la Presidenta, representa el justo reconocimiento a su sacrificio y a la labor crucial que desempeñan en la construcción de un México seguro y próspero. “Este aumento es solo un pequeño gesto para agradecerles su invaluable servicio,” concluyó Sheinbaum, enfatizando la importancia de su bienestar y el de sus familias.
La ceremonia también sirvió como un contundente recordatorio de la innegociable soberanía nacional. Sheinbaum recalcó la importancia de defender la independencia e integridad territorial de México, afirmando con orgullo que México es un país “fuerte, unido e independiente”. Su mensaje resonó como un llamado a la unidad y al compromiso con la patria.
La Presidenta Sheinbaum, rodeada de militares y funcionarios, finalizó el evento con un emotivo saludo y la promesa de un gobierno comprometido con el bienestar y reconocimiento de las fuerzas armadas de México. La imagen final, la de una mandataria con la mirada llena de orgullo y gratitud hacia los soldados, quedó grabada en la memoria colectiva como un testimonio de unidad y reconocimiento.
