Madres buscadoras en Teuchitlán exigen protección a Sheinbaum

El hallazgo de un rancho en Teuchitlán, Jalisco, ha sacudido a México; se habla de un presunto campo de exterminio y entrenamiento del crimen organizado, con indicios escalofriantes que despiertan una profunda preocupación

Madres buscadoras en Teuchitlán exigen protección a Sheinbaum

Un macabro descubrimiento sacude al país: el colectivo Guerreros Buscadores ha desenterrado una fosa clandestina conteniendo restos humanos y pertenencias que sugieren un patrón sistemático de desaparición forzada, tortura y posible incineración. La Fiscalía General de la República (FGR) ha confirmado la presencia de identificaciones pertenecientes a presuntos miembros de cárteles, lo que complica aún más la situación.

Ante esta impactante revelación, la Alianza Internacional de Mujeres Feministas (AIMF) ha lanzado un llamado urgente a la acción. El comunicado exige a la presidenta Claudia Sheinbaum que garantice la protección inmediata de las valientes madres buscadoras, quienes enfrentan un riesgo inminente tras este hallazgo. La AIMF solicita, además, la intervención inmediata de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Sistema de Naciones Unidas como observadores internacionales independientes para garantizar la transparencia de las investigaciones.

La AIMF califica estos crímenes como de lesa humanidad, denunciando un "ataque sistemático contra la población civil", señalando posibles vínculos con el gobierno anterior. El comunicado detalla la explotación laboral, el reclutamiento forzado, la tortura y la sistemática destrucción de evidencias como parte de una "conducta perversa y criminal".

Para ilustrar la vulnerabilidad de las madres buscadoras, la AIMF cita casos concretos: el asesinato del padre buscador Magdaleno Pérez en Poza Rica, Veracruz; las amenazas contra Cecilia Flores, destacada madre buscadora en Sonora; y la falta de cooperación de la FGR en la investigación del caso Teuchitlán. La organización denuncia la falta de control estatal en ciertas regiones, obligando a las familias de los aproximadamente 100,000 desaparecidos a asumir la peligrosa tarea de búsqueda por sí mismas, incluyendo la "campaña de desprestigio orquestada desde el crimen organizado" contra las madres buscadoras.

El comunicado concluye con un enérgico llamado a la justicia y a la protección del Estado, de acuerdo con la Constitución y los Tratados Internacionales, haciendo hincapié en el derecho a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición, y reclamando el derecho irrenunciable a la localización y el rescate de los desaparecidos. La AIMF exige que las autoridades asuman su responsabilidad en la protección de la población y el esclarecimiento de estos terribles crímenes.