Sheinbaum garantiza protección a empresas y trabajadores mexicanos ante aranceles de Trump
La economía mexicana enfrenta un nuevo reto. Se avecina una decisión crucial que impactará directamente a miles de empleos y empresas; la incertidumbre rodea las negociaciones internacionales, pero el gobierno asegura que se trabaja arduamente en una solución

La incertidumbre económica golpea a México tras la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos. Mientras el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, se encuentra en Washington D.C. negociando con funcionarios estadounidenses, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ofreció una rueda de prensa para actualizar a la nación sobre la situación. "Estamos trabajando incansablemente para proteger a los trabajadores y empresas mexicanas," aseguró Sheinbaum, reconociendo la gravedad de la situación.
El foco principal de las negociaciones reside en la orden ejecutiva del 26 de marzo, que según Ebrard, "impone aranceles desproporcionados a productos mexicanos, afectando severamente nuestra economía." A pesar de las cláusulas del T-MEC que protegen temporalmente algunas piezas de automóviles, la incertidumbre persiste sobre el impacto a largo plazo en sectores clave como la industria automotriz.
La respuesta definitiva de México a las medidas de Estados Unidos aún está pendiente. Sheinbaum explicó que se espera una mayor claridad después del 2 de abril, fecha límite para evaluar la situación y tomar las medidas necesarias. La complejidad de la situación radica en la profunda integración económica entre ambos países, con millones de empleos dependiendo del flujo comercial bilateral.
Desde Washington, Ebrard ofreció datos concretos: las exportaciones mexicanas de vehículos a Estados Unidos alcanzan los 3 millones anuales, y el 40% de las autopartes utilizadas en EUA son de origen mexicano. Esta interdependencia económica es el eje central de las conversaciones, que buscan evitar una escalada de la confrontación comercial.
Las negociaciones se centran en la posibilidad de un "Sistema de Preferencia para México", que podría otorgar un descuento en las tarifas a los productos mexicanos. Ebrard destacó las conversaciones con el Secretario de Comercio de EUA, enfatizando la búsqueda de un acuerdo que garantice la competitividad de los productos mexicanos en el mercado estadounidense. El objetivo, según Ebrard, es conseguir "un acuerdo justo y equitativo para ambas naciones."
Además de las negociaciones bilaterales, se trabaja en la simplificación de los procesos de importación de piezas para reducir costos y agilizar el flujo comercial dentro del T-MEC. Aunque se ha logrado un avance en las conversaciones, Ebrard reconoció que el camino hacia un acuerdo definitivo aún es largo y complejo.
Sheinbaum concluyó la rueda de prensa enfatizando la importancia del Plan México como estrategia a largo plazo para diversificar la economía, generar empleos y asegurar la estabilidad económica del país, independientemente del resultado de las negociaciones con Estados Unidos. "El futuro de México está en nuestras manos," afirmó la Presidenta, dejando entrever una firme determinación de superar esta crisis económica.