Sheinbaum busca blindar al cine mexicano de aranceles

La economía globalizada, especialmente en sectores como el entretenimiento, presenta desafíos inesperados; cambios drásticos en las reglas del juego pueden impactar de manera significativa a industrias enteras, generando incertidumbre y la necesidad de estrategias ágiles

Sheinbaum busca blindar al cine mexicano de aranceles

La industria cinematográfica mundial se encuentra en vilo tras la sorpresiva decisión del presidente Donald Trump de imponer un arancel del 100% a las películas extranjeras en Estados Unidos. Esta medida, anunciada a través de su red social Truth Social, ha generado una ola de incertidumbre y reacciones a nivel internacional. Trump justificó la decisión argumentando una supuesta crisis en Hollywood y la pérdida de empleos, citando un reporte de FilmLA que muestra una disminución del 22% en la producción cinematográfica en Los Ángeles durante el primer trimestre del año. Sin embargo, la medida ha sido ampliamente criticada por expertos como proteccionista y contraproducente en un mercado globalizado.

En México, la respuesta ha sido inmediata. La presidenta Claudia Sheinbaum, en su conferencia matutina, anunció un plan estratégico para fortalecer la industria cinematográfica nacional ante esta nueva realidad. El gobierno mexicano se enfocará en el apoyo a la producción nacional, reconociendo el impacto transformador de las plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime, Disney+, HBO y Apple TV+ en la distribución y consumo de cine. Sheinbaum enfatizó la necesidad de un análisis profundo del impacto de los aranceles estadounidenses, particularmente en el contexto de la distribución digital, señalando la complejidad de su aplicación en un mercado tan globalizado. “Es un tema que requiere un estudio profundo”, declaró la mandataria.

El gobierno mexicano promete un apoyo más contundente a la producción nacional, incluyendo incentivos fiscales y programas de formación de talento. La estrategia pretende preparar a la industria mexicana para navegar las aguas turbulentas de un mercado cada vez más competitivo, aprovechando las oportunidades que ofrecen las plataformas digitales. La inversión en infraestructura y tecnología también formará parte fundamental del plan.

Las repercusiones de la decisión de Trump y la respuesta del gobierno mexicano aún son inciertas. La medida podría desencadenar una guerra comercial en la industria cinematográfica, con consecuencias impredecibles para productores, distribuidores y, por supuesto, el público. El futuro del cine mundial, en este nuevo escenario proteccionista, se presenta como un desafío fascinante y lleno de interrogantes.