Alerta por avance del gusano barrenador en Yucatán: 65 casos y 19 contagios nuevos
Lo que comenzó como casos aislados en zonas rurales de Yucatán ahora se extiende como un desafío sanitario que mantiene en alerta a las autoridades; once municipios reportan presencia activa de una plaga que amenaza la estabilidad del sector pecuario
Un brote de gusano barrenador mantiene en alerta a las autoridades sanitarias de Yucatán, aunque con un panorama esperanzador. A pesar de que 65 casos han sido registrados hasta mediados de julio, con 19 nuevos contagios en las últimas semanas, el secretario de Desarrollo Rural, Edgardo Medina Rodríguez, aseguró que la situación está controlada y que el tratamiento aplicado ha tenido una efectividad del 100%.
Sin embargo, la vigilancia se mantiene alta. Los municipios de Tekax, Tizimín y Peto concentran el mayor número de casos, afectando principalmente a bovinos (87%), aunque también se han reportado casos en ovinos y un canino. Las zonas más afectadas son la región sacra, ubres y orejas.
Para combatir la propagación, la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) ha implementado un plan de acción que incluye:
- Brigadas de atención gratuitas que recorren las zonas afectadas, ofreciendo diagnóstico y tratamiento.
- Nueve puestos de control interestatal para inspeccionar el ganado que entra y sale del estado.
El éxito del tratamiento aplicado hasta el momento es una buena noticia, pero el comercio informal de ganado representa un riesgo significativo, según Medina Rodríguez, quien lo calificó como "una vía de entrada para nuevas infecciones".
El gobierno estatal colabora con el Senasica para determinar el origen genético de la cepa del gusano barrenador, con indicios preliminares de una posible resistencia a insecticidas convencionales. Mientras tanto, se han implementado acciones como la distribución de 15,000 dosis de ivermectina en Buctzotz y la capacitación de 230 veterinarios privados en Mérida para fortalecer la detección temprana.
La experiencia de productores en municipios como Temax y Umán, quienes describieron los primeros síntomas (heridas con secreción amarillenta), ha sido crucial para la respuesta oportuna. Aunque la situación no se considera una emergencia, el llamado a la prevención y el control del comercio informal de ganado son claves para evitar una mayor propagación.
