México y EU evitan guerra comercial tras llamada entre líderes
La tensión comercial entre México y Estados Unidos dio un respiro inesperado esta mañana; una llamada clave entre los líderes de ambas naciones logró frenar, al menos temporalmente, lo que parecía una escalada inevitable de aranceles que habría impactado directamente a la economía mexicana
Un acuerdo sorpresivo entre México y Estados Unidos ha evitado una escalada comercial, al menos por ahora. La Casa Blanca anunció un entendimiento con México que suspende, temporalmente, la imposición de aranceles punitivos sobre ciertas exportaciones mexicanas. La noticia, confirmada por el propio Donald Trump a través de su red social Truth Social, desató una ola de reacciones en ambos países.
El acuerdo, cuyos detalles se han ido revelando gradualmente, presenta una serie de concesiones por ambas partes:
- México mantiene aranceles sobre el fentanilo, reduciendo los aplicados a automóviles al 25%.
- Aumenta a un 50% los aranceles sobre acero, aluminio y cobre.
- Se otorga una exención temporal a otras exportaciones mexicanas amparadas por el T-MEC.
La estrategia negociadora de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha sido elogiada por su efectividad. Se logró una ventana de 90 días para negociar un acuerdo más amplio, evitando medidas comerciales más drásticas que hubieran perjudicado significativamente a la economía mexicana. Desde Palacio Nacional se ha destacado la importancia de este periodo para alcanzar un convenio de largo plazo que beneficie a ambas naciones.
La negociación involucró una inusual reunión de alto nivel. El equipo estadounidense, encabezado por Trump, incluyó a prácticamente todo su gabinete económico. Por parte de México, la mandataria estuvo acompañada por el canciller Juan Ramón de la Fuente y el secretario de Economía Marcelo Ebrard. La intensidad de la participación refleja la importancia estratégica de esta relación bilateral.
Aunque la tregua otorga un respiro a México, la administración Trump dejó claro que la suspensión de aranceles no es una victoria absoluta. Se exige a México la eliminación de "barreras comerciales no arancelarias" y se mantiene la colaboración en materia de seguridad fronteriza. El periodo de 90 días representa un plazo crucial para las futuras negociaciones, que definirán el panorama comercial entre ambos países en los próximos años. El futuro de la relación comercial entre México y Estados Unidos permanece incierto, con la presión de negociar un acuerdo que satisfaga a ambas partes en un plazo muy corto.