EEUU intensifica deportaciones aéreas a México

La administración estadounidense intensifica su estrategia para reducir intentos de ingreso no autorizado y reincidencia en la frontera

EEUU intensifica deportaciones aéreas a México

El gobierno de los Estados Unidos intensificará sus esfuerzos para frenar la migración irregular hacia su territorio mediante un ambicioso programa de deportaciones aéreas. La nueva estrategia, anunciada ayer a través de un comunicado de la embajada norteamericana, contempla el traslado inmediato de todos los migrantes detenidos en la frontera sur a puntos estratégicos del interior de México, lejos de la zona limítrofe.

Según fuentes oficiales, la administración busca disuadir los intentos de cruce ilegal con esta drástica medida, la cual implica un aumento significativo en los vuelos de deportación. Se espera que la lejanía del punto de deportación dificulte un nuevo intento de ingreso a Estados Unidos, reduciendo la reincidencia entre los migrantes.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha llevado a cabo ya 14 vuelos de deportación, trasladando a 1,650 migrantes a diferentes puntos de México. De esta cifra, 1,308 fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza en la frontera sur de los Estados Unidos. Estas cifras, aunque significativas, representan tan solo una pequeña muestra del potencial alcance de este nuevo programa.

Las autoridades norteamericanas argumentan que esta estrategia permitirá una redistribución de los recursos humanos y materiales destinados a la seguridad fronteriza, facilitando la lucha contra el tráfico de personas y el narcotráfico. Se espera que la concentración de esfuerzos en la prevención, en lugar de la reacción a los cruces ilegales, resulte en una mayor efectividad en el control migratorio.

El consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo, entre otros, ya ha comenzado a advertir a los migrantes sobre la implementación de este programa, recalcando la severidad de las consecuencias de cualquier intento de cruce ilegal: deportación inmediata y permanente a un punto del sur de México, lejos de la frontera con Guatemala. Esta estrategia, sin precedentes en su escala, promete redefinir la dinámica de la migración en la región fronteriza.