8M Nogales: Justicia y fin a la violencia contra las mujeres
Cientos de voces en denuncia por las condiciones de injusticia e inequidad llenaron el espacio de la calle Obregón este sábado

El rugido de la indignación resonó en las calles de Nogales, Sonora, este 8 de marzo. Una poderosa marcha, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, inundó la calle Obregón con cientos de voces que clamaban por justicia e igualdad. Mujeres de todos los ámbitos sociales, acompañadas por sus aliados, se unieron para exigir el fin de la violencia de género.
La movilización, que inició a las 15:00 horas en la calle Campillo, recorrió la avenida Álvaro Obregón hasta llegar a la plaza del conjunto escultórico a Benito Juárez, popularmente conocido como "Mono Bichi". A lo largo del trayecto, las participantes exhibieron pancartas que denunciaban el machismo, el feminicidio y la discriminación, elevando sus voces en una potente demanda por el aborto legal en Sonora y el fin de estas atrocidades.
Para garantizar la inclusión y la seguridad de todas las asistentes, el contingente se organizó en diversos bloques. El primero, encabezado por una lona con el lema "El desierto no calla, basta de feminicidio", congregó a familiares de víctimas, personas con infancias, adultos mayores, personas con discapacidad o neurodivergencia, además de mujeres y colectivas. Otros bloques se formaron, incluyendo uno mixto y una caravana de vehículos.
Al llegar a la plaza del Mono Bichi, un micrófono abierto dio voz a los testimonios y experiencias personales de las participantes. Familiares de víctimas de feminicidio compartieron su dolor y exigieron justicia, recordando a sus seres queridos perdidos en una emotiva muestra de unidad.
Las organizadoras aprovecharon la ocasión para hacer un llamado a la empatía social, destacando la importancia del apoyo al movimiento y la comprensión de las razones detrás de las manifestaciones. Se dirigieron a aquellos que se reconocen dentro de un sistema opresor, instándolos a romper el ciclo de violencia y a convertirse en parte de la solución para que todas las mujeres puedan desarrollarse de manera integral y segura.
Esta lucha por la equidad y la justicia fue impulsada principalmente por las colectivas Páramo Feminista, Libres Fronterizas y Marea Verde Nogales, con la valiosa colaboración de decenas de mujeres comprometidas con un cambio cultural profundo. Su labor en la frontera representa una poderosa esperanza para las futuras generaciones.
Madres Buscadoras dedican la marcha a Amayrani Sierras
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el colectivo Madres Buscadoras de Sonora en Nogales dedicó su marcha pacífica a las personas desaparecidas, especialmente a Amayrani Sierras, cuyo paradero se desconoce desde el 14 de marzo de 2021.
Su familia estuvo presente, y su padre, Mario Alberto Sierras Vázquez, compartió que Amayrani era una joven tranquila que trabajaba en un consultorio dental. Ese día, tras una convivencia normal, aceptó una invitación para ir a Magdalena y desde entonces no se supo más de ella.
El Sr. Sierras agradeció al colectivo la dedicatoria de la marcha a su hija, reiterando la exigencia de su localización y haciendo un llamado a las autoridades para que continúen apoyando a las Madres Buscadoras en su incansable labor.
Aunque las investigaciones apuntan a que Amayrani regresó a Nogales desde Magdalena, el trayecto que realizó permanece como un misterio. Su familia hace un desesperado llamado a quienes puedan tener información sobre su paradero.
El apoyo incondicional de las Madres Buscadoras
Ramona Ayala, representando al colectivo Madres Buscadoras de Sonora en Nogales, enfatizó la importancia del 8 de marzo, recordando que entre las personas desaparecidas hay muchas mujeres, como Amayrani.
“Por eso convocamos esta marcha, en honor a Amayrani Sierras, una mujer desaparecida hace casi cuatro años. No buscamos un culpable, lo que queremos es saber dónde está y traerla de vuelta”, afirmó.
Ayala destacó el trabajo diario del colectivo, tanto a nivel estatal liderado por Ceci Flores, como en Nogales, donde se realizan búsquedas reiteradas y permanentes de personas desaparecidas.
Su mensaje a la sociedad es claro: superar el miedo y denunciar cualquier información que pueda ayudar a encontrar a los desaparecidos, ya sea a través de una llamada o por medio de sus redes sociales, donde se garantiza el anonimato. La prioridad es recuperar a los seres queridos y brindar paz a las familias que sufren la incertidumbre de su ausencia.