Atentan contra la biodiversidad en Arizona

Equipos de trabajo en Arizona y Nuevo México continuaron la construcción de cercas fronterizas más altas, financiadas a través de una declaración de emergencia nacional del Presidente Donald Trump.El trabajo involucra, principalmente, cercas de reemplazo a lo largo de un tramo de 46 millas, en el Desierto, al Oeste de Santa Teresa, Nuevo México, y dos millas del Monumento Nacional Organ Pipe Cactus, en Arizona.En el sitio de Nuevo México, unos 20 trabajadores colocaron marcos de barras de refuerzo en concreto a lo largo del camino del muro. Una grúa de 50 pies se alzaba sobre el sitio, destacando en la maleza sin árboles y los lavados agrietados que se extienden por millas en todas las direcciones.Los trabajadores iniciaron obras entre Colón y Santa Teresa, pequeñas ciudades cercanas a los puertos de entrada a lo largo de la frontera entre Nuevo México y el Estado de Chihuahua, México.En Arizona, los equipos estaban instalando cercas de acero de 30 pies (9 metros), para reemplazar las barreras más antiguas junto a un cruce fronterizo conocido como Lukeville Port of Entry.Ambos proyectos están siendo financiados con dinero inicialmente asignado al Departamento de Defensa que fue redirigido por la orden ejecutiva de Trump.El uso del dinero fue congelado previamente por los tribunales inferiores mientras se iniciaba una demanda. El mes pasado, sin embargo, la Corte Suprema de los Estados Unidos abrió el camino para el uso de alrededor de 2.5 mil millones de dólares.Un muro fronterizo fue la piedra angular de la campaña electoral del Presidente en 2016, pero el Congreso se ha resistido a financiarlo. Este año asignó 1.4 mil millones de dólares, pero el Presidente quería mucho más.La administración ha otorgado 2.8 mil millones en contratos para barreras que cubren 247 millas (390 kilómetros),  para reemplazar las barreras existentes en lugar de ampliar la cobertura.Ya existen varias formas de barreras a lo largo de 654 millas (1,046 kilómetros), aproximadamente un tercio, de la frontera.La construcción se produce cuando los temores de los inmigrantes han disminuido considerablemente en los últimos dos meses debido al calor del verano y la represión en México.Decenas de miles de personas han venido a los Estados Unidos durante el año pasado. La mayoría son familias centroamericanas con niños que se entregan a los agentes en lugar de tratar de esquivarlos.Los ambientalistas han demandado algunos de los contratos de construcción para la cerca, diciendo que el gobierno renunció ilegalmente a decenas de leyes para poder construir en tierras protegidas.Los conservacionistas señalan que un muro y su construcción sería perjudicial para el hábitat de la vida silvestre y bloquearía la migración de animales como el borrego cimarrón y los lobos. Hay dos casos pendientes en los tribunales de los Estados Unidos.“Es sorprendente y triste ver que el muro fronterizo de Trump se está construyendo a través del ecosistema desértico de Sonora más espectacular del planeta”, dijo el jueves Laiken Jordahl, activista fronterizo del Centro para la Diversidad Biológica.Jordahl esperaba que los tribunales intervinieran para proteger el Monumento Nacional Organ Pipe Cactus.El vasto parque es conocido por sus cactus de formas extrañas que se asemejan a tubos de órganos y por sus numerosos saguaros.Las señales en todo el parque advierten a los visitantes que pueden encontrarse con actividades de contrabando. Hasta hace cinco años, grandes franjas del parque estaban cerradas al público debido a condiciones peligrosas y tras la muerte a tiros, en 2002, de Kris Eggle, un guardabosque que murió mientras perseguía a presuntos miembros del cartel de drogas.El jueves se produjo el inicio de obras en la parte de la cerca existente que se extiende hacia el Oeste, desde el puerto de entrada de Lukeville, dijo el portavoz de la Patrulla Fronteriza, Jesús Vasavilbaso.Muchos residentes de Arizona utilizan el cruce en su camino a Puerto Peñasco (Rocky Point), un destino de playa en México.Se espera que la construcción demore unos 45 días. Luego, el gobierno planea abordar otros dos proyectos en Arizona, que incluyen cerca de 40 millas (64.4 kilómetros) de cercas en otras partes del monumento nacional y áreas del Refugio Nacional de Vida Silvestre Cabeza Prieta y el Área de Conservación Nacional ribereña de San Pedro.