Se cumplen metas de conservación ambiental
Con la reubicación y
reforestación exitosa de más de mil especies de la entidad y acciones a
favor de la reproducción de aves, la Comisión de Ecología y Desarrollo
Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), en coordinación con la
Comisión Federal de Electricidad (CFE) cumplieron la primera etapa de un
programa de conservación de flora, fauna, suelo y agua al interior del
Centro Ecológico de Sonora.
Luis Carlos Romo Salazar, titular de Cedes explicó que hace un año, en
julio de 2019, iniciaron las tareas del plan de compensación diseñado
por CFE y presentado ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos
Naturales (Semarnat) para mitigar el impacto de la construcción de una
línea de transmisión eléctrica en el tramo Quiroga-Bagotes, ubicada en
la zona suburbana del poniente de Hermosillo.
“Este proyecto es en respuesta a un resolutivo de impacto ambiental
derivado de la construcción de una línea de transmisión eléctrica al
poniente de Hermosillo, fue propuesto por la CFE ante la Semarnat y, en
virtud de ello, se acordó con Cedes llevarlo a cabo dentro del Centro
Ecológico y ya tenemos avances”, detalló.
Agregó que los trabajos iniciaron en julio de 2019 y tendrán una
duración de cinco años y detalló que estos constan de tres conceptos:
reforestación con plantas nativas obtenidas de vivero; conservación de
suelos mediante la construcción y colocación de presas o gaviones en
zonas de escurrimientos pluviales y conservación de la avifauna, con la
colocación de cajas de madera para percha y anidación de las aves.
En las acciones de conservación de especies de vegetación, a la fecha se
han reubicado con éxito de 112 especímenes de palo verde, palo fierro,
mezquite, frutilla y cactáceas como condalia, cholla, cabeza de viejo,
pitayos y biznagas. En reforestación, se logró la adaptación de 1,162
plantas, también entre ellas, mezquite, palo verde, palo fierro y
guayacán.
Como parte de la protección de fauna, se instalaron 19 cajas-nido para
aves en busca de otorgar alternativas en materia de
anidación-reproducción, refugio y sitios de percha. En cuatro de ellas,
se observaron indicios de ocupación (plumas y excretas); en dos, se
observó la entrada y salida de un organismo que pertenece a un
Carpintero del desierto y otro a la Matraca del desierto.
También se observó la anidación de la paloma turca de collar y la paloma
alas blancas. Una de las cajas nido fue utilizada como percha por la
paloma huilota común y para el resto de las cajas solo se observaron
diversas especies de aves en las inmediaciones de las mismas, situación
que permite suponer una posible y futura ocupación.
En las actividades de conservación de suelo y agua, se instalaron 34
presas o gaviones construidos de malla de alambre electrosoldada y
terrazas individuales rellenas con piedra bola. Se detectó la presencia
de cárcavas o socavones y se hicieron mediciones de los cauces,
pendientes de terrenos, estudios de material rocoso en el lugar y tipo
de material de fondo.
Romo Salazar explicó que los trabajos son realizados por CFE, a través
del Departamento de Estudios y Gestión Ambiental de la Gerencia de
Estudios de Ingeniería Civil, y personal técnico del CES y contribuyen a
fortalecer en general el ecosistema nativo de la región.
El personal responsable del proyecto, por parte de CFE, es el ingeniero
forestal Juan Manuel Rodríguez Hernández y los biólogos José Nahú
Ramírez Vite y Humberto Posadas Rivera; por Cedes, el MVZ Luis F. Molina
Ruibal, los ingenieros Leonardo Corrales Vargas y Rosa Lina Léon
Borbón, el maestro en Ciencias Raúl Enrique Molina Ocampo y el ecólogo
Gonzalo Luna Salazar.