Regresa Diego Luna con 'Andor'
A unos días del estreno de la precuela de Rogue One, el actor mexicano habló sobre su emoción de lo que podremos ver en la pantalla en esta serie que protagoniza en Disney+
Los Ángeles. En 2016 Diego Luna maravilló al mundo con su interpretación de Cassian Andor en la cinta Rogue One, una precuela de la primera trilogía de Star Wars (episodios IV, V y VI). Sin embargo, muchos pensábamos que no volveríamos a saber del personaje por motivos que la cinta parecía explicar. Nos equivocamos: ver frente a frente a Diego para platicar de ello fue un deleite más allá de esta galaxia.“Esto es lo más cerca que hemos estado en unos tres años, y han sido tres o cuatro entrevistas”, dijo Diego, emocionado porque al fin hablamos de Andor, la tan esperada serie de Star Wars que protagoniza, y de la cual además es productor ejecutivo.Hemos hablado de temas diferentes, y francamente, no tengo la menor idea cómo hace Diego para separarlos en su cabeza, es increíble. Es increíble el cuidado al desarrollo de cada uno de los personajes en la serie, ¿querían que fuera algo único? Sí, es lo interesante del formato largo de una serie como esta. Porque en las películas es súper difícil profundizar a este nivel y ser así de detallista. Y siento que, en particular, los personajes de Rogue One necesitaban esto, o al menos Cassian, pues termina ayudándote a entender cómo es que la película sucede. Rogue One es sobre un evento específico, entiendes la circunstancia, la urgencia, pero no la razón por la que hacen lo que hacen.¿Es la precuela de la precuela a fondo? Andor nos va a llevar a analizar todo eso. Así que sí. Trata de eso, de qué es lo que va forjando a un personaje para que un día decida estar dispuesto a sacrificar su vida por una causa. Y esto es lo que te lleva ahí a dejarlo todo por la rebelión. Hasta en el logo se ven ya los esbozos de lo que será la resistencia, como productor ejecutivo ¿también fuiste parte de esas decisiones? Sí. La única forma de involucrarme en un proyecto así es haciéndolo desde el inicio. Es un personaje que conozco muy bien y, sobre todo, es una sensibilidad que compartimos en equipo. Me refiero a que la serie tiene el mismo rango de libertad que tuvimos en la película. Digamos que Rogue One es algo que va solo, un stand alone, la oportunidad de ser algo por sí misma.Rogue One se puede ver la serie sin saber nada de Star Wars, ¿Andor es igual? La película puede ser distinta en tono. Lo mismo está pasando en las otras series de Star Wars, así pasa con la nuestra, solo que esta sí tiene un principio y un final muy claros. Un final que todos conocen. Son solo cinco años antes de Rogue One en los que pasa todo, y cuando llegamos al inicio de la película, tenemos la responsabilidad de ser diferentes. Sin dejar de ser fantasía, hay un arraigo al realismo en la narrativa muy diferente, como si fuera un lugar que yo podría realmente habitar. ¿Eso querían para el público? Por supuesto, queríamos una realidad más cercana al público que nos va a ver. Y si bien esto sí pasa en una galaxia muy lejana, se tiene que parecer muchísimo a las cosas que pasan en tu existencia. Los espacios deben sentir que tienen vida, que los usan. La comunidad debe existir. Los referentes son al mundo que habitamos; ojalá pase eso con el público. Además, la serie puede tener un tono más oscuro: puede ser un thriller de espías o uno político. Obviamente tiene que tener esta grandilocuencia y sentir de aventura y acción que tiene Star Wars, y luego puede irse a un tono más íntimo. Como las escenas con la actriz Fiona Shaw, que me recuerdan un cine de mucho diálogo; mucha ida y vuelta. Porque nos tenían ya muy acostumbrados al melodrama tipo: “Yo soy tu padre”, pero aquí se siente mucho más real. Exacto, y tiene mucha cotidianidad. Como hablas en la cocina con alguien de tu familia; eso buscábamos. El tono actoral también es algo realista, y en términos visuales hicimos algo para que sea una experiencia que te recuerde el amor y la paciencia con la que se hace una película.¿Sin abusar de los efectos especiales? Totalmente, se trata de elegir los momentos. Tony Gilroy es así. Imagínate, escribió Bourne. Y es eso, sabe transitar en diferentes emociones. Entre otros de los directores está Beau Willimon (House of Cards). Imagino la intriga de la que es capaz en la pantalla Claro, todo ello. Hay mucha gente aquí que tiene tanto que aportar al mundo de Star Wars, que no son necesariamente las selecciones que imaginarías que van para el mundo de la ciencia ficción. Lo mismo pasó con Rogue One, cuando anunciaron el reparto la gente dijo: “¿Cómo?”. A mí me emocionaba mucho, era una gran apuesta, pero ninguno de los que estábamos ahí teníamos en nuestra filmografía algo, siquiera del género, ni de esa dimensión. Trabajábamos en un cine más pequeño, íntimo. Y de pronto, la idea era llevar ese tono al mundo de Star Wars. Incluso cuando requieren el recurso de romper la tensión con comedia, en vez de usar solo droides, por ejemplo, se van a juegos hasta Shakespearianos. La serie está llena de guiños, pequeños apuntes también para una audiencia más madura. Hoy el público es muy diverso en términos generacionales y culturales. Pienso en la generación de mi padre y la de mi hijo; nos podemos dar el lujo de ir a todos esos públicos al mismo tiempo.