Los Tigres del Norte rugen

Los Tigres del Norte rugen

CDMX

Hay algo que Los Tigres del Norte tienen muy claro desde el comienzo de su carrera, hace más de cinco décadas, que sin su público ellos no serían lo que son como agrupación, por eso, ayer que llegaron por primera vez a la Arena Ciudad de México con su gira Siempre contigo 2023 hicieron vibrar a 22 mil asistentes que se dieron cita para una noche de baile, en donde se les apapachó con un recorrido por la historia de la banda.

Tras dos videos de introducción, Los Tigres del Norte saltaron al escenario en punto de las nueve y media de la noche donde las primeras notas de La camioneta gris hicieron que el público asistente al show se levantara de sus asientos para comenzar el gran baile en el que se convertiría la velada.

“Buenas noches, México, un orgullo grande para nosotros poder venirles a cantar a cada uno de ustedes, vamos a cantarles todas las canciones que nos pidan, si se las saben canten con nosotros”, lanzó Jorge Hernández antes de que Mi buena suerte puso a algunos a cantar con ellos, haciendo un efecto de eco que se intercambiaba entre la agrupación y sus fanáticos.

Los sombreros de ala ancha, las botas norteñas, los pantalones de mezclilla, las camisas blancas o a cuadros, la cerveza y el tequila en mano —con su escarcha de limón y sal— fueron elementos clave que no podían faltar en el show de Los Tigres que con El rengo del gallo giro arrebataron gritos y silbidos por parte del público que se transformaban en aplausos.

La rutina, tema que se convirtió en tendencia en la red social TikTok, puso a bailar a los presentes que se inspiraban en los 15 bailarines que acompañaron a la banda, pero fue con Ni parientes somos que comenzó, en forma, el baile.

Algunas parejas se tomaron de las manos y comenzaron a sacarle brillo al piso del recinto de Azcapotzalco, otros optaron por simplemente balancearse de un lado al otro por no contar con suficiente espacio, sin embargo, eso no fue impedimento para disfrutar de canciones como Quiero volar contigo, La banda del carro rojo —“la canción con la que nos introdujimos en el cine nacional”, dijo Jorge— y La mesa del rincón.

Poco a poco cada vez más gente se fue animando a bailar en el poco espacio que tenían y mientras canciones como Directo al corazón, Jaula de Oro —la cual la escribieron inspirados en la migración de México a Estados Unidos— y Pacas de a kilo fueron adornadas con una producción de iluminación que contó con luces de diferentes colores que flotaban sobre el público mientras que la pantalla central del escenario proyectaba diferentes gráficos en tonalidades turquesa que cambiaban a rojo, amarillo y verde.

“Ya los vimos que se están divirtiendo mucho, les vamos a cambiar un poco el ritmo porque sabemos que esta noche hay mucha gente de diferentes estados de la República”, dijo Luis antes de que dedicara Las flores de mi país a las presentes. Después llegó la historia de los hermanos Pedro y Pablo, la cual retumbó por todo el recinto mientras el público los acompañó haciendo un coro de miles de personas.

Llegó el turno de En qué fallé, canción que en voz de Luis invita a concientizar, mientras que ¿En dónde estabas? fue el preámbulo para La reina del sur, uno de los temas más conocidos de la agrupación que se formó en 1968 en Mocorito, Sinaloa.

Me falta un pecado, La carta, Mi fantasía y El avión de la muerte siguieron con la tendencia de los aplausos, la ovación y el baile… pero fue con El son de la negra y El viajero, interpretada por el mariachi Águila de México en el escenario, que el público estalló en ovaciones mientras el Ballet Folklórico de México, vestido con trajes típicos, puso a zapatear a muchos.

Los mandados se convirtió en ese momento en el que Los Tigres no dudaron en retar a mujeres contra hombres para ver quién podía cantar más fuerte el tema. Jorge y Hernán dieron el empate, pero inclinándose hacia las mujeres, pero al final se unieron las voces de todos para dar vida al tema.

Los Tigres del Norte no dejaron pasar la oportunidad de recordar y hacerle un breve homenaje a Vicente Fernández —a quien la agrupación admiraba, respetaba y tuvo la oportunidad de hacer una colaboración en conjunto— con temas como El último beso, El hijo del pueblo, Hermoso cariño, Por tu maldito amor y Mujeres divinas, las cuales arrancaron todo el aliento al público.

Uno de los momentos más esperados y gozados de la noche se dio cuando Los Tigres del Norte dejaron en claro que ellos son El jefe de jefes, arrancando la ovación y un espectacular coro de más de 20 mil voces que siguieron puntuales Golpes en el corazón —en donde el público alumbró el recinto con sus celulares a petición de la banda-, La manzanita, Contrabando y traición y Prisión de amor.