Jennifer Lawrence, revolucionaria y fuera de serie
Desde su enérgico rol de Katniss Everdeen, la actriz no ha dejado de sorprender con su tenacidad y poderío, tanto en la ficción como en la vida real
Los Ángeles
Jennifer Lawrence regresará como legítima defensora de los distritos.
Aunque, esta vez, no fue ella quien se ofreció como tributo y tampoco será la heroína de la precuela de la saga de Suzanne Collins, Balada de pájaros cantores y serpientes, programada para su estreno el próximo 16 de noviembre, sí volverá a disparar el arco de Katniss Everdeen gracias al reestreno de la trilogía Los juegos del hambre, ya disponible en cartelera nacional.
Por mucho que les hubiera encantado verla retomar el personaje, era imposible involucrar a Katniss dentro de esta nueva trama, pues se desarrolla mucho antes de que la valiente defensora apareciera.
Balada de pájaros cantores y serpientes se centra en Coriolanus Snow (Tom Blyth) antes de convertirse en el tirano presidente de Panem. Al ser designado mentor del Distrito 12, establece una relación peligrosa con su tributo, la misteriosa Lucy Gray (Rachel Zegler), cuya dupla revelará, en los juegos, quién podrá colgarse como pájaro y, el otro, morder como una venenosa víbora.
A este filme se suman también otras figuras como Viola Davis y Peter Dinklage.
La buena noticia es que la esencia de Everdeen parece estar en las venas de Lawrence, pues se ha encargado de compartir toda esa fuerza femenina en cada uno de los roles que ha interpretado después de su personaje emblemático.
Sin duda, una revolucionaria que no necesita aceptar roles postapocalíptivos y utópicos para demostrarlo, pues a través de comedias lo ha logrado.
Y, claro, sin olvidarse de su participación dentro del género de los superhéroes de Marvel Cómics como Mystique, en X-Men: Primera generación, donde logró emular e igualar el poder que la actriz Rebecca Romijn le otorgó a la mutante en la saga original de los mutantes.
También dio vida a una chica con trastorno del límite de la personalidad, quien no deja que su diagnóstico y habladurías dicten su vida en Juegos del destino; a una científica dispuesta a evidenciar, en medio de un desastre, lo ridícula que puede ser la humanidad ante la adversidad en No mires arriba y hasta su más reciente rol en la comedia, Hazme el favor, recientemente agregada al catálogo de HBO Max, en la que usa su belleza para seducir a un adolescente y cambiar lo desastrozo de su vida.
Lawrence tiene un carisma inadvertido y una actitud retadora ante todo proyecto que se le pone enfrente, no por nada se convirtió en ídola de la generación millennial. Es garantía y promueve la libertad femenina a escala de criticar a las propias mujeres que la han criticado por vestir como a ella le gusta. “Eso no es feminista, es sexista”, dijo en 2018, cuando le criticaron un atuendo Versace en clima frío.
“Todo lo que yo visto es mi elección y mi problema”, aclaró en Facebook.
Tiene 33 años y parece tener el mundo a sus pies, otra vez, sin necesidad de enfrentarse a nadie, pues hasta ahora tiene una fortuna estimada en cinco mil millones de dólares gracias a su trayectoria en Hollywood con los filmes antes mecionados y aún cuando ha señalado que la gran meca del cine comercial es bastante cuestionable.
Roles en los que ha hecho mancuerna con figuras de renombre como Leonardo Dicaprio, Robert De Niro, Bradley Cooper, Chris Pratt, Erik Lensherr, Meryl Streep, entre otros, y que han logrado destacar de tal forma que ha sido galardonada con un Oscar en 2013 por Los juegos del destino y nominada a otros tres por Lazos de sangre (2010), La gran estafa americana (2013) y Joy (2015).
Eso por el lado artístico, mientras que en lo personal ha sido una figura a seguir por su forma de ser tan ocurrente y espontánea, desde ser protagonista de épicas caídas de las que ella misma se burla, hasta photobombs en alfombras rojas con sus coestrellas. Y no olvidar su perspicacia y brutal honestidad en entrevistas, la estrella es la reina del entretenimiento sin siquiera intentarlo.
En cuanto a su vida familiar no deja de ser menos deslumbrante, pero sí mucho más privada. En 2019, se casó con el galerista Cooke Maroney, a quien conoció gracias a un amigo en común un año antes. Las cosas parecieron destinadas, pues, pese a ser muy discretos, múltiples fuentes señalaban lo felices que se hacían el uno al otro, y se terminaron casando.
Para febrero del 2022, su historia de amor se potencializó al darle la bienvenida a su primer bebé, Cy, una experiencia que, asegura, le ha cambiado la vida y que está disfrutando al máximo, no sin antes hablar del miedo que sintió al enfrentarse a esta etapa por primera vez.
“Es tan aterrador hablar sobre la maternidad, porque es tan diferente para todas, y si digo algo como: ‘Para mí fue genial desde el principio’, algunas pensarán ‘para mí no lo fue’ y eso las hará sentir mal. Afortunadamente, tengo muchas amigas que fueron muy honestas conmigo diciéndome que tal vez no conectaría de inmediato y entonces me sentí preparada para ser perdonada si eso sucedía”, contó la actriz a la revista Vogue, el año pasado.
Lawrence compartió su miedo al sentir presión de pensar en cosas como que tenía que amar más a su bebé que a su gato ‘¿y sí no? ¿Y si lo amo igual que a mi bebé?’, se preguntó, entre risas.
Sin embargo, la experiencia le ha resultado tan gratificante como esperaba y ahora sigue marcando tendencia desde la maternidad.
“Con esto, ahora, es el primer día de mi vida, como si apenas hubiera comenzado. Simplemente me enamoré tanto (de Cy) que ahora estoy enamorada de todos los bebés. Los recien nacidos son maravillosos, son rosas, suaves y frágiles, pequeños sobrevivientes y los amo a todos, y ahora escucho a un bebé llorando en un restaurante e inmediatamente digo: ¡Aww, precioso!”, agregó durante esa misma entrevista.
Por ese tipo de cosas y más es que Lawrence se ha convertido en poco tiempo en una de las favoritas del gremio, no sólo de sus miles de fans sino de colegas como Emma Stone, Adele, Amy Schumer y Nicole Richie, entre otras, con quienes recurrentemente comparte divertidas salidas.
Su fama es tal que, incluso, el magaka japonés Gege Akutami, creador de Jujutsu Kaisen, la canonizó en su historia al convertirla en la mujer inspiración de Yuji Itadori, el hechicero que, en su interior, intenta destruir al temible demonio Sukuna.
J-Law, en todos lados, es una mujer fuera de serie.