Conriquez se aleja del sonido tumbado

La industria musical mexicana, siempre cambiante y llena de sorpresas, nos presenta un giro inesperado. Un artista, conocido por su potente voz y letras que han resonado en millones, se encuentra en una encrucijada

Conriquez se aleja del sonido tumbado

El futuro de los corridos tumbados pende de un hilo, y con él, la carrera de Luis R. Conriquez. El cantante, conocido por éxitos como "Que se cuide" y "Malas rachas", ha anunciado un cambio radical en su trayectoria artística, abandonando el género que lo catapultó a la fama.

Conriquez, de 29 años y originario de Caborca, Sonora, cuenta con una legión de 4.3 millones de seguidores en Instagram. Su música, sin embargo, se ha visto envuelta en controversia. Un incidente en 2022, donde fue visto en una fiesta privada con líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha generado consecuencias de largo alcance.

A través de sus historias de Instagram, el cantante anunció su renuncia a los corridos tumbados, declarando: "Entramos a una nueva etapa, mi gente (...) Nos sumamos a la causa de 'cero corridos' y pa' delante". Esta decisión, según sus propias palabras, se debe a presiones externas y a la comprensión de que la música debe ser responsable. A pesar de la frustración ante quienes no entienden su cambio, Conriquez se mantiene firme en su postura.

El anuncio no solo implica un cambio artístico drástico, sino que también podría tener repercusiones legales. Se especula que la asociación de su música con actividades delictivas podría afectar su visa en Estados Unidos. Conriquez, quien es autor de más de 300 temas, incluyendo canciones como "JGL" y "Los botones azules", se enfrenta al desafío de reinventar su carrera fuera del género que lo definió.

Su decisión, lejos de ser una acción improvisada, refleja una compleja situación que va más allá de la simple música. El cantante enfrenta un futuro incierto, pero su valentía al tomar esta decisión sienta un precedente en la industria musical mexicana, obligando a reflexionar sobre la responsabilidad social de los artistas y el futuro de los corridos tumbados.