Pandemia, crisis ambiental… incrementan exclusión y supremacismo: De la Fuente
CIUDAD DE MÉXICO.- Los riesgos y amenazas a la paz y la seguridad mundial están inexorablemente vinculados a los retos en materia de desarrollo económico y social. La exclusión y la pobreza propician condiciones para el conflicto y la violencia, alertó el embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente.Durante su participación en la sesión de este martes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el diplomático advirtió que situaciones como la desigualdad, la discriminación, intolerancia, desinformación y la incitación al odio, están alimentando en distintas regiones del mundo ciclos de violencia y estallido de conflictos armados con riesgo de que trasciendan las fronteras.“Un estudio mostró que los conflictos violentos habían alcanzado en 2018 los niveles más altos en 30 años. Se proyecta que para 2030 dos terceras partes de las personas que viven en pobreza extrema habitarán países afectados por situaciones de fragilidad conflictos y violencia.“Otros factores, como la pandemia, el cambio climático, la inseguridad alimentaria, las transformaciones tecnológicas que incrementan la exclusión, el supremacismo y el comercio irresponsable de armas, así como la pobreza extrema exacerban las condiciones propicias para la violencia y el conflicto”, expuso.Reconoció que son las minorías nacionales o étnicas, personas en situación de vulnerabilidad como los migrantes, refugiados y desplazados internos, así como los pueblos indígenas los sectores más afectados por la exclusión y propicios para que surja ahí la violencia, por ello pidió caminar en la creación de una cultura de coexistencia que valore la diversidad, además de atender como naciones las causas profundas de los conflictos con un enfoque de prevención.“La paz duradera se asegura mediante la construcción de sociedades más resilientes sobre la base de instituciones fuertes, el respeto a los derechos humanos, la igualdad de género, la inclusión y la diversidad”, dijo.El embajador de la Fuente destacó que los organismos multilaterales, en primer lugar, la ONU, juegan un papel clave en la identificación de riesgos y factores detonantes de violencia. En este sentido, sugirió fortalecer el diálogo de los distintos órganos de Naciones Unidas para bajo un enfoque de prevención atender los retos en materia de desarrollo y violaciones de derechos humanos para que no se conviertan en una amenaza para la paz y la seguridad internacionales."México cree firmemente en la paz sostenible como eje central sobre el cual debe apoyarse la arquitectura de prevención y consolidación de la paz. La recomposición del tejido social es un elemento central de las estrategias postconflicto porque la paz solo será sostenible y duradera si es incluyente y para ser incluyente debe reconocer la diversidad”, sostuvo el embajador mexicano.